El incendio fue uno de los más violentos y devastadores en la historia de Granada, arrasando más de 5.000 hectáreas y con un perímetro superior a los 60 kilómetros
Un hombre de 62 años que había sido bombero forestal ha sido detenido por la Guardia Civil como presunto autor del «devastador» incendio forestal registrado en Los Guájares el año pasado, catalogado como el más catastrófico de los últimos veintinueve años en la provincia de Granada.
En la denominada operación «Oasis perdido», llevada a cabo por el Equipo de Policía Judicial Medioambiental del Servicio de Protección de la Naturaleza del instituto armado (SEPRONA), se han empleado complejas técnicas de investigación para el arresto del hombre, quien en la fecha del suceso trabajaba en labores de prevención.
La Guardia Civil, según ha informado este jueves en un comunicado, investigó los hechos desde el inicio del fuego e inició una labor que se ha extendido durante un año hasta conseguir identificar al presunto responsable del incendio.
Los investigadores, que han trabajado junto a la Brigada de Investigación de Incendios Forestales de la Junta de Andalucía, incorporaron un análisis forense con medios técnicos habitualmente empleados en investigaciones complejas de homicidios y otras relativas al crimen organizado.
El incendio se inició en el paraje conocido como Barranco Girón, del término municipal de Los Guájares (Granada), el pasado 8 de septiembre, y afectó a una superficie de 5.194 hectáreas de Los Guájares, Albuñuelas, El Pinar, El Valle y Vélez de Benaudalla.
El fuego permaneció activo durante veintisiete días
Por la magnitud y peligrosidad del fuego tuvieron que ser evacuadas personas de cortijos y viviendas aisladas de la zona, y fue necesario incluso confinar a los habitantes de las pedanías de Acebuche e Ízbor.
El siniestro llegó a alcanzar un frente de 60 kilómetros y arrasó zonas cultivables, pinos y matorral mediterráneo, lo que provocó grandes y graves daños erosivos para el monte y la destrucción de los recursos naturales afectados.
La labor de los investigadores, que ha llevado a la identificación del presunto autor del incendio, ha sido de las más complejas afrontadas en los últimos años por la Guardia Civil, y se han llegado a recoger más de un centenar de testimonios.
Todo ello ha sido posible con análisis de numerosos informes técnicos, reconstrucciones en la zona, estudio de evidencias físicas dejadas por las llamas para la identificación del punto de inicio, así como el empleo de técnicas de investigación hasta el momento centradas en delitos como homicidios, secuestros y otros ilícitos penales de gravedad.
Los indicios reunidos sitúan al detenido «de manera inequívoca» en el lugar y hora del inicio del incendio y descartan la participación de terceras personas, ha precisado el instituto armado.