António Costa dimite como primer ministro de Portugal tras la investigación por corrupción. La oposición portuguesa reclama elecciones anticipadas
El primer ministro portugués, António Costa, ha presentado este martes su dimisión, después de que la Fiscalía le haya incluido en una investigación por presuntos delitos de prevaricación y corrupción vinculados al sector del litio y el hidrógeno verde en el seno del Gobierno, si bien no ha sido acusado por el momento.
«Tengo entendido que la dignidad no es compatible con ninguna sospecha (…) La dignidad de las funciones del primer ministro no es compatible con ninguna sospecha sobre su integridad (…) por eso, obviamente, he presentado mi dimisión», ha anunciado Costa tras reunirse con el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa.
Desde el Palacio de Sao Bento, sede de la Asamblea portuguesa, Costacomenzo su intervención ante los medios mostrando la «sorpresa» que ha sentido cuando la Fiscalía le ha incluido en dicha investigación. «Cierro una etapa con la conciencia limpia», ha dicho, al tiempo que ha anunciado que colaborará con la Justicia «en todo lo que entienda necesario».
Costa ha incidido en varias ocasiones que el cargo de primer ministro es incompatible con cualquier tipo de sospecha acerca de su honorabilidad, al tiempo que ha subrayado que se marcha sin cargo de conciencia alguno por la comisión de cualquier acto «ilícito» o «censurable».
Costa no se presentará a las próximas elecciones
Ante las preguntas de los medios en relación a su futuro político, Costa ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones y que ahora depende del presidente Rebelo de Sousa decidir «la fecha a partir de la cual entrará en vigor».
«La última cosa que voy a hacer es condicionar al señor presidente de la república», ha dicho Costa, que no formará parte de la investigación principal, sino de un procedimiento autónomo en el Tribunal Supremo de Justicia, ya que «es el foro competente» para examinar a Costa, ha explicado la Fiscalía.
«Por lo que sé, no estoy acusado ni sé qué hechos cometí», ha asegurado Costa, quien ha insistido en que está en juego el prestigio de las instituciones y por eso ha presentado su dimisión, para que los ciudadanos tengan «total confianza» en quien ejerce como primer ministro.
El presidente de Portugal ha aceptado la dimisión
Por su parte, el presidente Rebelo de Sousa ha confirmado que ha aceptado la dimisión presentada por Costa. Sousa ha anunciado que ha convocado a los partidos con representación parlamentaria para este miércoles y un día después un Consejo de Estado, tras el cual se dirigirá al país desde el Palacio de Belém.
Registros en la residencia oficial del primer ministro
A primera hora de este martes, la Fiscalía ha hecho varios registros, incluyendo las sedes de los ministerios de Medio Ambiente e Infraestructuras, así como en varias oficinas del Palacio del Sao Bento, en Lisboa. Los registros se hacen por sospechas de corrupción en la concesión de una serie de contratos públicos relacionados con la explotación de yacimientos de litio y un proyecto para producir energía con hidrógeno.
La Policía también ha registrado la residencia oficial del primer ministro, para examinar en concreto el despacho de su jefe de gabinete, Vítor Escária, quien ha sido detenido, al igual que el alcalde de Sines, el socialista Nuno Mascarenhas, y del empresario Diogo Lacerda Machado, amigo íntimo de Costa.
Las búsquedas de varias horas en las sedes de Medio Ambiente e Infraestructuras se ha saldado también con la acusación de quienes son sus responsables, Duarte Cordeiro y Joao Galamba, respectivamente.
La oposición conservadora pide elecciones anticipadas
La oposición conservadora en Portugal ha celebrado la decisión de António Costa de presentar su dimisión como primer ministro. Piden al presidente Marcelo Rebelo de Sousa, que se dirigirá este jueves, que convoque rápidamente elecciones anticipadas.
En esos términos se ha expresado el líder de la ultraderecha portuguesa, André Ventura, quien ha conminado a Rebelo de Sousa a convocar unas «necesarias» elecciones anticipadas «lo más deprisa posible» porque «no es posible sustituir» a Costa por «cualquier otro ministro» del actual Gobierno socialista.
Para el líder de Chega!, todo aquello que no pase por disolver la Asamblea y acudir a las urnas de manera anticipada «atrasará el proceso político del país» y la sustitución de los ministros señaladas y la nominación de un nuevo primer ministro que no ha sido elegido por los portugueses.
Los liberales y el PSD piden disolución de la Asamblea de la República
En esa línea se ha manifestado también el líder de los liberales, Rui Rocha, para quien «no había otra solución» que no fuera la dimisión de Costa, cuya salid, ha dicho, también supone «el fin de una solución para el país, que no funcionaba».
«No creo que haya una solución que no sea la disolución de la Asamblea de la República y elecciones para que los portugueses se puedan pronunciar (…) Es urgente una nueva solución política» ha dicho, según recogen medios portugueses.
De la misma manera, el presidente del conservador Partido Social Demócrata (PSD), Luís Montenegro, ha defendido las elecciones anticipadas y ha aseverado que «el Gobierno se ha derrumbado desde dentro» y que la legitimidad del Partido Socialista ha «colapsado».
«Es imperativo recuperar la credibilidad, la dignidad institucional y la confianza que se han perdido y destruido», ha señalado, agregando que «es la tercera vez en 22 años que las mismas personas, las mismas políticas y los mismos estándares han llevado a la democracia portuguesa al atolladero».
La izquierda difiere
Por su parte, el secretario general del Partido Comunista, Paulo Raimundo, se ha mostrado contrario a estas demandas de acudir a las urnas de forma anticipada y afirma que lo que los portugueses necesitan «son soluciones y no elecciones».
«Al igual que hace un año y medio, necesitamos soluciones y no elecciones», ha dicho Raimundo que, no obstante, ha asegurado que el partido está preparado para cualquiera de los escenarios que puedan presentarse.
«No es necesario que la dimisión de un primer ministro derive en la disolución de la Asamblea», ha recordado Raimundo, quien ha reprochado al Partido Socialista haberse decantado por el camino de las elecciones.
Por su parte, la única diputada del partido animalista (PAN), Ines Sousa, ha elogiado a António Costa por haber «preservado» la figura de primer ministro al presentar su dimisión y ha pedido esperar a la decisión que tome el presidente de la república los próximos días.
Con todo, ha pedido a la clase política del país que en un momento como en el actual ha de tomar conciencia y poner los intereses del país y de la gente por delante de sus particulares cuitas partidistas.
En esa línea ha ido también el único diputado del partido progresista Livre, Rui Tavares, que si bien ha reconocido que unas elecciones podrían serle «útiles» a su formación, desde ella prefieren poner por delante los intereses del país.
«Es tiempo del presidente de la república (…) para escuchar a los partidos y a los consejeros de Estado para tomar sus decisiones», ha dicho Tavares en relación a al encuentro del miércoles de Rebelo de Sousa con representantes de las fuerzas parlamentarias y un día después la convocatoria del Consejo de Estado.
Los socialistas agradecen al primer ministro de Portugal estos ocho años
El Partido Socialista le ha agradecido en un mensaje en su cuenta oficial de la red social X, antes Twitter, por estos ocho años. Su contribución ha sido «absolutamente fundamental» para que Portugal haya logrado avanzar. «Es el momento de dirigirle una sentida y reconocida palabra de agradecimiento», ha reconocido.
Posteriormente, tras una reunión del partido, el presidente de los socialistas portugueses, Carlos César, ha salido a comparecer ante los medios para destacar la «ejemplaridad» de Costa y de que siguen confiando en él para «servir al país».
César ha destacado el gesto de Costa al dimitir «a pesar de que no hay acusaciones identificables o concretas» contra él. «Me corresponde a mí rendir homenaje a la ejemplaridad de su gesto», ha ensalzado.
«Siempre puso en primer lugar la credibilidad de las instituciones, tiene un enorme legado como gobernante. Continuamos contando con António Costa para servir al país», ha dicho César, quien ha subrayado que el partido «tiene capacidad» tanto como para seguir gobernando como para encarar unas nuevas elecciones.