Araceli Ruiz Martín es una emprendedora de 45 años que viene a contarnos su historia en el programa Así Somos, que trata sobre la diversidad corporal.
Araceli es una mujer de talla grande que ha tenido que luchar contra los estereotipos de belleza y las críticas que ha recibido por su cuerpo. Sin embargo, ella ha conseguido superar estos obstáculos y construir una exitosa carrera como emprendedora.
Ella es la creadora de @GordiWapa, un espacio social en las redes sociales. Su afición ha dado lugar a un entorno amigable y de apoyo, centrándose en promover la aceptación corporal. Además, Araceli se dedica a organizar eventos amables y solidarios.
Apasionada del voluntariado, Araceli encuentra felicidad en ayudar, enseñar y dar apoyo a los demás. Ella busca dejar un mundo mejor para su hija.
Aunque en su infancia soñaba con ser sanitario o estudiar bellas artes, Araceli se vio atraída por las matemáticas y decidió estudiar ingeniería. Actualmente, se dedica a la prevención de riesgos laborales y administra sus redes sociales.
El cine es una de sus aficiones, especialmente los thrillers y el cine español. También disfruta de la lectura en diversos géneros, centrándose últimamente en temas como el coaching y la psicología. Siempre está dispuesta a aprender y prepararse lo mejor posible en áreas que le interesan, como las relaciones humanas y el manejo de redes sociales.
Araceli guarda con orgullo su pasión por la pintura, recordando cómo participó en concursos durante su época de institutos. Aunque actualmente no encuentra tiempo ni un espacio tranquilo para pintar, esa pasión sigue en su corazón.
En cuanto a metas y sueños, Araceli prefiere fluir y creer en sí misma, aunque confiesa que esto último puede resultarle un gran desafío en ciertas ocasiones.
A través de su mensaje dirigido a la juventud, Araceli enfatiza que no hay nada más importante que uno mismo. No permitir que su felicidad dependa de la opinión de los demás y a seguir aquello que les hace felices. También quiere transmitir el mensaje que la belleza no se debe a nadie más que a uno mismo.
Además, Araceli nos anima a pensar en términos globales, como sociedad, dejando de lado el individualismo y el egoísmo, promoviendo la solidaridad y el bienestar colectivo.