A bordo de esta embarcación viaja el robot no tripulado Liropus, capaz de maniobrar hasta 2.000 metros de profundidad
El buque oceanográfico ‘Ángeles Alvariño‘ dotado con un sonar de barrido lateral y con un robot submarino ha comenzado a trabajar en la tarde de este domingo para sumarse a la búsqueda de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas igual que su padre hace más de un mes en Tenerife.
Por la mañana, el personal del barco mantuvo una reunión con los investigadores para coordinar las labores de búsqueda y a las 15.00 horas el barco salía de puerto para comenzar con el rastreo, han informado a Efe fuentes de la investigación.
Sobre las 19.00 horas, el ‘Ángeles Alvariño’ ya estaba haciendo la batimetría del fondo desde Santa Cruz de Tenerife a la Punta de Anaga y calibrando el sonar para empezar el barrido
El buque del Instituto Español de Oceanografía (IEO) Ángeles Alvariño, atracado desde ayer en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, partió de Galicia y se dirigió hacia el puerto de Cádiz, desde el que salió en la noche del pasado viernes.
Maniobras a 2.000 metros de profundidad
A bordo de esta embarcación viaja el robot submarino no tripulado Liropus, capaz de maniobrar hasta 2.000 metros de profundidad. Este operativo ya fue empleado para la observación del volcán submarino Tagoro, frente a La Restinga (El Hierro).
Con esta tecnología, la Guardia Civil rastreará el fondo submarino en un área delimitada por el geoposicionamiento del móvil de Tomás Antonio G.C., obtenido a través de un duplicado de su tarjeta.
Cronología de los hechos
Las cámaras de la Marina de Tenerife y un vigilante lo vieron salir por segunda vez a la mar con su lancha a las 00.30 horas.
Antes, había entrado al puerto solo con su coche, desde el que llevó a su embarcación varias maletas y bolsas, y realizó una primera incursión al mar.
Cuando regresaba a puerto, la Guardia Civil lo interceptó y lo propuso para sanción por saltarse el toque de queda.
En la embarcación, los agentes no encontraron nada sospechoso.
A esas horas la madre de las niñas aún no había denunciado la desaparición de las niñas.
Horas más tarde, la lancha fue hallada vacía y a la deriva frente al Puertito de Güímar, y, al cabo, los equipos de emergencia localizaron flotando en el agua una silla de retención infantil que usaba Anna.