El Ejército ha comenzado el año en Canarias, con cargo a la ‘Misión Baluarte’, con un total de 36 rastreadores militares –en algún momento ha habido hasta 68– y seis equipos de vacunación móviles.
En estos momentos hay cuatro rastreadores del Ejército del Aire en el Hospital Molina Orosa de Lanzarote; cinco rastreadores del Ejército de Tierra en el Hospital General de Fuerteventura; siete rastreadores de la Armada y siete rastreadores del Ejército de Tierra en la Biblioteca Municipal de Las Palmas de Gran Canaria; tres rastreadores militares del Ejército de Tierra en la Dirección de Salud Publica en Las Palmas de Gran Canaria; seis rastreadores del Ejército de Tierra en la Dirección de Salud Publica en Santa Cruz de Tenerife; cuatro rastreadores del Ejército de Tierra en el Hospital General de la isla de La Palma.
En cuanto a los equipos de vacunación se trata de tres del Ejército de Tierra en Tenerife, uno en el Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife y dos en el Centro de Emprendedores de Los Realejos, y otros tres (dos del Ejército de Tierra y uno del Ejército del Aire) en Gran Canaria, en la Institución Ferial de Canarias (Infecar) de Las Palmas de Gran Canaria, que han administrado hasta la fecha más de 5.700 dosis.
Desde que se inició la pandemia los rastreadores militares en Canarias han intervenido en más de 43.600 casos positivos por PCR de COVID-19, que han supuesto unas 56.000 llamadas a contactos estrechos y 37.700 llamadas de seguimiento de casos o contactos, además de proporcionar cerca de 10.000 citas para vacunación contra el COVID-19.