El Inspector Santiago Pérez, responsable de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife, explica en Buenos Días Canarias los nuevos protocolos policiales de atención a víctimas de violencia de género.
El sistema VIOGEN de seguimiento integral a las víctimas de violencia de género se va a actualizar y contempla además un cambio en los protocolos policiales. Es el Protocolo 2025, de cuyas novedades ha hablado en Buenos Días Canarias el Inspector Santiago Pérez, responsable de la UFAM de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife.
Pérez ha afirmado que VIOGEN «es una plataforma informática que funciona y que, a pesar de las dificultades, no suele tener apenas problemas». Debido a la evolución social, judicial, además de la que también ha experimentado la labor policial, se ha visto que el sistema «ya estaba saturado». De ahí que se haya creado un sistema nuevo por parte de la Secretaría de Estado de Seguridad, además de unirse en un protocolo nuevo una serie de directrices policiales que ya estaban en vigor.
La denuncia, fundamental
Para el inspector, VIOGEN es sobre todo «una plataforma policial». Él insiste en que, para que VIOGEN tenga sentido «es fundamental la denuncia». Sin embargo, es consciente de que hay víctimas que se consideran «resistentes» y que se niegan a denunciar. En ese sentido, hay que recordar que una mujer tarda de media 11 años en denunciar a su agresor en la islas. Para estos casos, existe -tal y como ha recordado el responsable de la UFAM- «el protocolo cero, que permite actuar de oficio cuando hasta las propios víctimas no son conscientes del riesgo que corren». En esos casos, la Policía activa ese protocolo si se tienen sospechas por otros medios, como testimonios de familia o parte médico.
Cambio en los niveles de riesgo
El inspector ha explicado que una de las principales novedades de este Protocolo 2025, es que «va a desaparecer el nivel no apreciado». En su opinión, se trata de una novedad importante, porque «semánticamente parecía que en esos casos no había riesgo de agresión». Ahora se va a partir del nivel de riesgo bajo, luego estarán el bajo-medio, medio-alto y el caso extremo. Para cada nivel se planifica una protección personalizada, que en los casos más extremos supone que la víctima tenga a su disposición una patrulla vigilando 24 horas.
Cada vez más menores se han ido incorporando a VIOGEN. El Inspector asegura que, de momento solo se suman en los casos donde las víctimas son amenazadas por sus parejas o ex parejas, incluso de manera telemática. En un futuro está previsto que se cree la Oficina Nacional de Violencias Sexuales, lo que permitirá que seguramente se incorporen también los delitos sexuales cometidos por desconocidos.