La primera jornada ha contado con un coloquio con los actores José Coronado, Candela Peña y Raúl Arevalo y que ha estado moderado por El Gran Wyoming
La actriz Candela Peña ha asegurado este viernes, respecto a la idealización de la industria del cine y la precariedad que no suele asociarse con los profesionales consagrados, que a veces es un espejismo y que, como ejemplo, su banco esta mañana le ha notificado que tiene un descubierto de 500 euros en su cuenta corriente. Así se ha expresado la actriz en un coloquio organizado por el Festival del Cine de Las Palmas de Gran Canaria en el que también han participado los actores José Coronado y Raúl Arevalo y que ha estado moderado por El Gran Wyoming.
«Yo como cada mes gracias a David Broncano y La Resistencia porque no ruedo desde 2020. Hay actores que parece que todo lo que hacemos nos cunde, pero la realidad es que esta mañana me ha dicho el Banco Sabadell que tengo -500 euros».
De este modo, Peña también ha criticado que la mayor parte de los papeles de las mujeres mayores de 40, especialmente las que «no han estado en el canon», sean siempre de personas enfadadas o enfermas y no mujeres «con ganas de vivir y de zamparse a Coronado».
Así, ha señalado que en los últimos diez años ha tenido siempre que hacer audiciones para sus papeles, para los que nunca suele ser la primera opción, mientras que sus compañeros «probablemente» no hayan hecho pruebas para sus roles, algo que han corroborado tanto Arévalo como Coronado, que ha dicho que el 90 % de la veces les llaman y no tienen que ser ellos los que buscan el trabajo.
Una profesión inestable
En este sentido, Wyoming ha señalado que la profesión de actor es especialmente «inestable» y que, como en el caso de Candela Peña, se pueden tener muchos goyas y «tirarte años esperando a que suene el teléfono para el siguiente proyecto».
Al respecto, José Coronado ha dicho que lo esencial para dedicarse al cine es la pasión, el esfuerzo, la perserverancia y pequeñas dosis de azar que, si no llega, «te caes».
Los tres actores participantes en el festival también han hablado de sus inicios en la industria que, al que, en el caso de Coronado, llegó como una vía de escape para desestresarse del restaurante en el que trabajaba.
«Me sorprendió que a la gente le pagasen por actuar porque a mí me parecía un juego», ha confesado el actor, que en sus principios ha indicado haber «bebido de todas las fuentes y toreado muchas vaquillas» porque estaba seguro de que «en algún momento llegarían los miuras», en referencia a producciones de mayor importancia.
Por su parte, Raúl Arévalo ha comentado que proviene igualmente del sector de la hostelería, ya que sus padres tenían un bar de menús del que salió con 16 años con la certeza de que quería ser director o actor.
En el caso de Candela Peña sus inicios también están vinculados a un bar, el de sus padres, ya que cuando era pequeña y no podía aún trabajar, para que no estuviese «por medio», le pedían al acomodador del cine que estaba enfrente del negocio familiar que la dejase pasar.
«Nunca fui consciente de no ser nada más de lo que veía allí. Quería salir en esa pantalla que veía. Nunca dudé ser otra cosa: el cine me salvó la vida», ha revelado Peña.
Método de interpretación
Sobre el método que siguen para preparar sus personajes, Coronado ha expresado que ha interpretado más de 100 y siempre «ha sufrido para entenderlos y que brillen» y ha señalado que primero mira la historia, luego el director y, por último, el papel que va a interpretar.
Por su parte, Candela Peña ha señalado que no juzga a los personajes que interpreta sino que simplemente los hace y los construye.
También ha comentado que al principio miraba más qué tipo de papeles hacía hasta que se quedó embarazada y dejó de ser «tan selectiva» porque entendió que «es mejor hacer una película mala que no hacer ninguna».
Sobre esto ha coincidido Raúl Arévalo, que ha dicho no haber sido consciente cuando era algo más joven de «haber hecho tanta mierda» aunque ha llegado a comprender que ha tomado esas decisiones «por dinero». «Pero a veces he hecho mierda de la que ni siquiera he aprendido», ha relatado entre risas.
«A mí me ha pasado al contrario. Yo he sido selectiva y ahora comería caca por un tubo. Yo no quiero premios, quiero dinero», ha apostillado Candela Peña, quien además se ha quejado de que cuando le llaman para hacer pruebas de películas nunca le dejan ver el guion de todo.
Las plataformas y el cine
Sobre la industria y la preponderancia de las plataformas, Coronado ha afirmado que se ha ido destruyendo el cine artesanal y de autor, ya que resulta «muy difícil» hacer una película de ese estilo.
En cuanto a esto, Raúl Arévalo ha admitido que «es verdad» el mantra sobre que las plataformas «dan mucho trabajo», pero ha señalado que no hay que dejar de reconocer que muchas veces estas empresas «cogen a gente sin experiencia y hacen mejunjes extraños».
«Ves trabajando a gente como Coronado con gente que no tiene ni idea. Esto cada vez ocurre más. Diría que el 85 % del trabajo que se hace desde las plataformas es una mierda», ha sentenciado Arévalo.