Enrique de Luxemburgo abdica en su hijo para «dar paso a una nueva generación» con el que la institución aspira a relanzar su imagen

El príncipe Guillermo de Luxemburgo ha tomado posesión este viernes como nuevo Gran Duque en sustitución de su padre, Enrique, que ha abdicado después de 25 años en el trono para dejar paso a una nueva generación con la que la institución aspira a relanzar su imagen.
El Palacio Gran Ducal de Luxemburgo ha acogido una ceremonia en la que Guillermo, de 43 años, ha jurado respetar la Constitución. «Quiero ser el Gran Duque que tienda puentes entre generaciones, entre la tradición y la innovación», ha prometido en su discurso.
«Un momento histórico»
Al acto han acudido representantes de las principales instituciones luxemburguesas, entre ellos el primer ministro, Luc Frieden, que ha descrito la ceremonia como un «momento histórico«. También han acudido representantes de otras monarquías europeas, como la neerlandesa o la belga.
Guillermo asume la encomienda junto a la ahora Gran Duquesa Estefanía. La pareja tiene dos hijos, de cinco y dos años. Se trata del séptimo soberano de la casa de Nassau, una dinastía que se remonta a finales del siglo XIX.