Así lo asegura parte del personal sanitario. Al aumento de pacientes habituales en esta época del año se suman los afectados por covid.
El servicio de urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria lleva días por encima de su capacidad.
Al aumento habitual de pacientes en esta época del año se suman los afectados por coronavirus y los protocolos derivados de la covid-19.
Pacientes en camillas, por los pasillos, porque no caben en las instalaciones en las que, donde de media, «puede haber alrededor de veinticinco personas y hay cuarenta», comenta uno de los sanitarios.
Se retrasan los traslados y derivaciones porque hay que esperar por las pruebas PCR hasta conocer el resultado.
El Hospital reconoce la situación y confirma que esta semana comenzarán las reuniones con el personal para buscar una solución.
Gerencia y sanitarios piden a la población que no acuda directamente a urgencias hospitalarias salvo en casos graves.