Cumbre Vieja ha provocado destrucción y sufrimiento pero, tras el fin de la erupción, deja un legado científico
El volcán de La Palma ha provocado destrucción y sufrimiento. Sin embargo, una vez finalizada la erupción, deja un legado científico que ya se analiza en el área de Patrimonio del Instituto Geológico y Minero de España.
Los científicos del IGN dicen que el depósito de sales carbonatadas y de sales de azufre son muy difíciles de preservar. Si alguien los toca se destruyen con facilidad con el agua o con el viento. Son extremadamente frágiles. «Durante un cierto tiempo se debiera limitar el uso para proteger las estructuras geológicas que están ahora mismo», señalan.
Desde el IGME señalan que el plan de protección se realiza con interés científico, divulgativo y educativo. «Vamos a pensar en qué nos puede servir para mejorar el turismo de La Palma«.
«Hay que ver qué zonas son necesarias conservar por su interés, cuál es el uso más adecuado para cada zona. Hay zonas que serán para construcción, hay que abrir las vías de comunicación de la isla y hay zonas para cultivos».
Un trabajo que ayudará a garantizar un orden a la hora de reorganizar la vida en la zona afectada. Los técnicos presentarán su propuesta y serán las administraciones públicas las que tendrán la última palabra.