Dentro del nuevo cono se producen derrumbes de bloques que arrastran las coladas lávicas
La actividad eruptiva del volcán de La Palma continúa concentrándose en el nuevo cono de piroclastos. Dentro de él siguen produciéndose pequeños derrumbes que aportan bloques transportados por las coladas.
En cambio, la actividad en el cono principal es escasa e intermitente y predomina la emisión de ceniza. Aún así, es posible que vuelva a salir magma más adelante, precisa el portavoz científica del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), Stavros Meletlidis.
Según el Pevolca, se podrían alternar varios focos y su energía. Esto significa que aunque ahora mismo el magma sale por la parte este, más adelante podría encontrar de nuevo el camino por el cono principal.
Derrame de las coladas
Las coladas de lava se derraman en la zona de Frontón, algunas moviéndose hacia el norte y afectando zona nueva. Otras se desplazan hacia el oeste donde se localiza un mayor volumen de estas coladas.
Por su parte el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha admitido que les sigue preocupando el derrame al noroeste del cono principal. Se trata de un derrame que recorre las inmediaciones de la colada primigenia.
Sin embargo, el derrame que se produjo ayer cerca de la colada 8 ya no tiene riesgos. Está prácticamente sin fuerza y transcurre en el tubo lávico.
Desde el Pevolca celebran que la mayor parte de la energía se encuentre en las zonas centrales de la emergencia. «Es una buena noticia porque se mueve sobre terreno anterior y no empeora la situación», dice Morcuende.