El pontífice destaca la labor de quienes ayudan en desastres naturales y situaciones de emergencia
El papa Francisco ha elogiado este viernes a quienes practican la generosidad, como los jóvenes que ayudaron tras las riadas en Valencia, la erupción del volcán de La Palma o en la acogida de migrantes.
El pontífice envió un mensaje a los participantes del Congreso Nacional de las Vocaciones, celebrado en Madrid, donde reflexionó sobre la solidaridad y el llamado a servir a los demás.
Servicio al prójimo
Francisco respondió a la pregunta del congreso, «¿Para quién soy?», explicando que cada persona es para Dios y para los demás. Según el papa, Dios ha dotado a cada individuo de cualidades, dones y carismas para compartir.
El pontífice recordó el pasaje en el que Jesús pide a un joven rico que venda sus bienes y los entregue a los pobres. Destacó que este mensaje no es solo para religiosos, sino para todos.
Actuar ante desastres y crisis
Francisco mencionó recientes tragedias en España, como la dana que golpeó Valencia en octubre. También destacó que situaciones así interpelan a cada persona sobre su papel en la sociedad.
«En estos momentos se ven actos de valentía y solidaridad, donde lo que tenemos y somos cobra un propósito: ayudar a los demás», subrayó el pontífice.
La entrega de los jóvenes
El papa contrastó la actitud del joven rico, que se centró en sus bienes y se alejó triste, con la entrega de los jóvenes que se ponen manos a la obra en situaciones difíciles.
«Qué distinto es el testimonio de aquellos que han ayudado en la acogida de migrantes, las riadas o la erupción volcánica en La Palma«, celebró Francisco.
Una llamada a la empatía y la acción
El pontífice instó a los asistentes del congreso a desarrollar una mirada que perciba las necesidades del hermano, no de forma abstracta, sino en la vida cotidiana.
«En la oficina, en la familia, en el apostolado, en el servicio, lleven a Dios allí donde Él los envíe. Esa es nuestra vocación«, concluyó el papa Francisco.