Partido en el Heliodoro Rodríguez López este viernes marcado por las numerosas bajas en el equipo que entrena Luis Miguel Ramis
Tenerife y Almería abren este viernes en el Heliodoro Rodríguez López la trigésima octava jornada de LaLiga SmartBank, en un duelo entre dos equipos inmersos en malas rachas y con objetivos desiguales, al pelear los andaluces por el ascenso y los isleños por acercarse a la permanencia matemática.
Después de tres empates seguidos y la última derrota ante el Girona (1-0), el CD Tenerife es decimotercero con 47 puntos, a once del sexto y con siete de ventaja sobre la zona de descenso a falta de cinco jornadas; mientras que la UD Almería ocupa la tercera plaza con 63, a ocho del segundo, el Mallorca, y lleva cinco partidos sin ganar, con dos perdidos y los tres últimos empatados. Ambos necesitan, por lo tanto, un triunfo para asegurar sus respectivos objetivos.
En busca de los 50 puntos
Los blanquiazules buscan una victoria que les permita alcanzar los cincuenta puntos y dar por asegurada la permanencia en la categoría.
El planteamiento del CD Tenerife volverá a estar condicionado por las numerosas bajas por lesión en el equipo de Luis Miguel Ramis, quien para esta semana ha perdido a uno de sus pilares en la defensa, Carlos Ruiz.
El central granadino se une a la lista de futbolistas con problemas físicos en el plantel, como Álex Muñoz, Bruno Wilson, Ramón Folch, Gio Zarfino, Álex Bermejo y Borja Lasso.
Además, tampoco podrá jugar el partido Valentín Vada, cedido en la isla por parte de la UD Almería.
Alberto Jiménez se posiciona como el principal candidato para acompañar en el centro de la defensa al central serbio Nikola Sipcic.
Duro calendario final
El CD Tenerife comienza un tramo del campeonato en el que se medirá a los tres primeros clasificados de la Segunda División, con el reto de acabar la temporada lo más arriba posible, después de dar por imposible clasificarse para la disputa de la promoción de ascenso a Primera División.
En el cuadro canario durante la semana han vuelto a insistir en la necesidad de mejorar las prestaciones en el apartado ofensivo del juego para mejorar los números goleadores, puesto que están satisfechos con el papel defensivo que están desempeñando.
El conjunto almeriense, por su parte, encara el segundo compromiso de la era Rubi, que debutó con un 2-2 en casa frente al Oviedo, dispuesto a superar ese mal trago del estreno, que se ha unido a una mala dinámica (un solo triunfo y tres derrotas en nueve partidos) para empezar a pensar en el ‘play-off’, la única vía real para soñar con el ascenso.