La lava del volcán de La Palma ha cubierto 338,3 hectáreas y ha afectado a 855 edificaciones, según el último recuento del sistema europeo de observación terrestre Copernicus
Este último mapa de situación de Copernicus corresponde a las 12:38 horas del 29 de septiembre. Hay 855 edificaciones destruidas y otras 126 con posibles daños.
Según los datos obtenidos a partir de los satélites, el volcán ha destruido 27,4 kilómetros de carreteras y hay 2,4 kilómetros con posibles daños. Las coladas de lava han cubierto 338,3 hectáreas.
La lava ha comenzado a ganarle terreno al mar hasta formar un delta de unos 500 metros de ancho.
Hasta que no haya resultados definitivos de un estudio de seguimiento de los gases emitidos, se mantiene en vigor el confinamiento de la población de los núcleos de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa. También la zona de exclusión de navegación de dos millas.
Los científicos que monitorizan la actividad del volcán no aprecian evidencias de que la dinámica del proceso eruptivo sea estable.
Según el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Rubén Fernández, la erupción no está «estabilizada» y existe una dinámica «que se escapa a nuestro control».
Por su parte, la directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco, ha asegurado que hay predominio de la actividad efusiva, esto es, de emisión de lava fluida, y a lo largo de los frentes de la colada puede haber «avances significativos.
También ha explicado que el volcán puede seguir mostrando episodios de incremento y disminución de actividad, como ocurrió este lunes. Estuvo prácticamente parado antes de evolucionar a una fase hawaiana que predomina sobre la estromboliana.