Temporalidad, trabajos precarios, reducción de jornada, y densos techos de cristal algunos de los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres
Temporalidad, trabajos precarios, reducción de jornada, y densos techos de cristal… Estos son algunos de los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en el ámbito laboral. Una discriminación que se refleja en los salarios.
La mujer cobra casi un 15% menos que los hombres al año. Acabar con esta desigualdad es una de las reivindicaciones que se pondrán de manifiesto este lunes, en el Día Internacional de la Mujer.
Las mujeres cobran menos por hacer el mismo trabajo que los hombres. Es la brecha salarial. Una realidad que aquí en Canarias se refleja en el cobro de un 14,7% menos en los sueldos. Una desigualdad que se suma a las ya existentes en la sociedad.
Esa discriminación llega hasta el momento de la jubilación. Son mayores y se quejan de que sus pensiones son entre un 27% y 34% más reducidas que la de los hombres. La culpa la tienen los trabajos precarios, los contratos parciales y en definitiva la falta de cotización durante algunos permisos para el cuidado de la familia. Ellos cobran 250 euros más que ellas.
La realidad en números
La realidad de las cifras y los números se fragua mucho antes. Escasas son las mujeres que logran traspasar el denominado techo de cristal. Victoria López es directiva de FEDOLA un grupo hotelero y depende de ella más de 1200 empleados. Ella lo logró, pero no es lo normal.
A pesar de que las mujeres, un 52 por ciento, tienen más estudios, pocas ocupan cargos directivos. El 64% les pertenece a ellos. Y si nos vamos al sector tecnológico, las mujeres ocupan menos puestos. Poco más de un 10%.
La pobreza tiene más cara de mujer que nunca. Principalmente después de un año de pandemia que dejó también más al descubierto la discriminación a la que se enfrenta el colectivo femenino. El coronavirus provocó un retroceso a niveles de 2013.