Los presidentes de España, Francia y Portugal han acordado un proyecto conjunto, dejando de ladi el proyecto del gasoducto MidCat. Se trata de una tubería que transportará energías renovables entre Barcelona y Marsella, cuyo nombre será BarMar
Los presidentes de España, Pedro Sánchez; Francia, Emmanuel Macron; y Portugal, Antonio Costa; han anunciado este jueves día 20 en Bruselas un «acuerdo político» para dejar de lado el proyecto de gasoducto MidCat, que París rechazaba de plano, para impulsar un nuevo «corredor de energía» para interconectar la Península Ibérica con el resto de la Unión Europea a través de un ducto que una Barcelona con Marsella.
«Hemos logrado un acuerdo político conjunto que, en cierta manera, es el abandono del histórico MidCat, un proyecto gasístico a través de los Pirineos, para favorecer un proyecto en el que trabajaremos las próximas semanas de manera muy intensa para sacar del aislamiento a la península Ibérica y construir un corredor entre Portugal, España y Francia«, ha proclamado Macron a su llegada a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas, tras la trilateral con sus colegas español y portugués.
Sánchez, Costa y Macron volverán a verse en Alicante el 9 de diciembre en la cumbre de líderes del sur de Europa (Med9), en cuyos márgenes esperan cerrar los detalles en cuanto a los «plazos para la inversión, el reparto de costes y el volumen de recursos económicos» necesarios, según ha anunciado el presidente español en declaraciones a la prensa también en Bruselas.
Macron ha apuntado en su comparecencia que la nueva interconexión en la que trabajan tiene «vocación de beneficiarse de financiación europea».
Transporte de energías renovables
La nueva tubería marítima entre Barcelona y Marsella está llamado a transportar hidrógeno verde y otras energías renovables, pero también servirá como conducto para el flujo de gas durante un periodo de transición. La nueva solución que desbloqueó las conversaciones surge a iniciativa de España en las últimas semanas, según fuentes del Gobierno.
El comunicado conjunto publicado tras el pacto, que bautiza el nuevo proyecto BarMar, aclara que será una infraestructura para hidrógeno que deberá estar «técnicamente adaptada» para transportar otros gases renovables y «una proporción limitada de gas natural como fuente de energía temporal y transitoria».
Además, para asegurar las interconexiones de fuentes renovables a futuro el acuerdo incluye el compromiso de concluir el proyecto que conecta Celourico da Beira y Zamora (CelZa).
Trabajos para definir el proyecto
El pacto ha llegado en Bruselas tras una reunión de poco más de una hora entre los tres mandatarios en la sede de la Representación Permanente de Francia ante la UE, poco antes de que diera comienzo el Consejo Europeo en el que los Veintisiete tratarán de superar las diferencias sobre nuevas medidas para intervenir el mercado energético y poner techo a los altos precios del gas.
Los tres países emplearán las próximas semanas en los trabajos técnicos necesarios para definir el proyecto antes de reencontrarse en diciembre, aunque del lado de España ya han realizado estudios preliminares para asegurar la viabilidad del proyecto, según fuentes gubernamentales, que precisan que la tubería tendrá unos 360 kilómetros y llevará unos cuatro o cinco años para estar lista.
La Comisión Europea conoce ya el proyecto, que las partes consideran de importante interés europeo y esperan pueda acceder a la financiación europea, aunque queda por precisar qué instrumentos de la UE estarían disponibles.
En el caso de los Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés), la próxima revisión de la lista de iniciativas que pueden optar a fondos comunitarios no se revisará hasta finales de diciembre de 2023.
Responde a la demanda de solidaridad europea
Sánchez ha destacado que el entendimiento llega tras «muchos meses de trabajo» y que permitirá «acelerar» el proceso de interconexión de la Península ibérica con el conjunto de la Unión Europea, mediante un pacto «europeísta y solidario» y de «transición ecológica».
Así, ha agradecido a Costa y a Macron su «voluntad política» para llegar a este acuerdo que entierra definitivamente el proyecto del MidCat al que Francia se negaba de plano al considerar que no era útil en la situación actual y que podría poner en riesgo zonas protegidas por su trazado.
El presidente del Gobierno ha defendido que el nuevo proyecto respeta tres premisas con las aspiraciones españolas, la primera de ellas que el nuevo corredor será «coherente» con la transición ecológica porque permitirá el flujo de hidrógeno verde.
La segunda condición, ha dicho Sánchez, era que España, que es uno de los países con mayor capacidad de regasificación, pudiera responder a la «demanda de solidaridad» de otros países de la UE que necesitan alternativas al «chantaje ruso».
El tercer eje, ha completado, es que se trata de un proyecto con «aproximación dual» porque además de interconectar fuentes de energía como el hidrógeno verde, el gas y las renovables, «impulsará las interconexiones eléctricas».
En este sentido, la declaración trilateral expresa el compromiso por «acelerar los esfuerzos para finalizar la nueva conexión eléctrica» a través del Golfo de Vizcaya y el consenso para «identificar, evaluar e implementar nuevos proyectos de interconexión» eléctrica entre Francia y España.
«Es una buena noticia»
El primer ministro de Portugal, por su parte, ha celebrado el acuerdo a tres bandas para «superar» el MidCat y «construir un nuevo proyecto» que permitirá aumentar las interconexiones entre España y Portugal.
«Es una buena noticia. Se supera uno de los bloqueos más antiguos de Europa y es una buena contribución de España, Portugal y Francia para el conjunto de Europa, dejando a un lado bloqueos y ayudando al espíritu de solidaridad común ante una crisis económica y social», ha afirmado.
España y Portugal regularán el almacenaje de electricidad
Por otro lado, Sánchez ha anunciado que España y Portugal van a trabajar ahora en un «segundo pilar» de la solución ibérica para el almacenamiento conjunto de electricidad en la Península.
Así lo ha acordado con el primer ministro portugués, Antonio Costa, en el desayuno de trabajo que ha mantenido con este en Bruselas previo al encuentro a tres con el presidente francés, Emmanuel Macron, y al arranque de la Cumbre de la UE.
Sánchez ha indicado que tanto él como el primer ministro luso valoran «positivamente» el resultado de la excepción que consiguieron el pasado mes de marzo de los socios europeos y ha anunciado que han acordado iniciar un «segundo pilar» que pasa por «regular en el marco ibérico el almacenamiento de la electricidad«.
Con este almacenamiento conjunto, ha defendido, «vamos a ser más fuertes, autónomos y resilientes y evidentemente más competitivos que es lo que necesitan nuestros hogares y nuestra industria».
El presidente del Gobierno se ha mostrado «convencido» de que este segundo pilar «también va a escalar en un futuro no muy lejano al conjunto de la UE» como parece que va a ocurrir con la ‘excepción ibérica’ inicial, que muchos líderes apoyan ahora que se adopte a nivel europeo.