La ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera dice que poner un precio fijo al gas «es un error»
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado este jueves que España reclamará un límite de precio a las compras de gas que sea dinámico. Que tome como referencia mercados internacionales y que incluya un plus que deberá ser fijado por los Veintisiete. Eso frente a la propuesta de la Comisión Europea de un techo de 275 euros el megavatio hora (Mwh), que Ribera califica de «broma de mal gusto«. Una medida que ha suscitado críticas de la mayoría de Estados miembro por su elevado umbral.
«Creemos que poner un precio fijo es un error» ha afirmado la ministra a su llegada al consejo extraordinario de energía que se celebra este jueves en Bruselas. Allí los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) debatirán el tope al precio de las compras de gas que plantea la Comisión. Un precio que, a juicio de Ribera, «parece estar diseñado para que nunca jamás se llegue a aplicar».
A pesar de no haber concretado cifras sobre ese precio dinámico, Ribera sí que ha recordado que «en contra de lo que España creía adecuado», la Comisión propuso un reglamento para fijar el precio máximo por tecnologías a la hora de hacer minoración en el sistema eléctrico en 180 euros el megavatio hora (MWh). Eso, según ha incidido, «representa un precio de gas muy por debajo de los 275 euros, muy por debajo».
Debate sobre otros dos textos presentados por el Consejo
Los titulares de Energía de los Veintisiete buscarán el acuerdo en una reunión que Ribera prevé «intensa» sobre otros dos textos presentados por el Consejo. El reglamento de solidaridad, que pretende reforzar la aportación de recursos a países con dificultades por parte de aquellos que tengan capacidad de solventarlas. El otro sobre las maneras de acelerar el despliegue de energías renovables.
«Sería enormemente desequilibrado respaldar políticamente y adoptar hoy las dos propuestas del Consejo y, sin embargo, dejar en el vacío la de la Comisión», ha aseverado Ribera. Ve una relación «muy estrecha» entre los tres textos». Cree que sería «enormemente desequilibrado» no vincularlos aunque el planteamiento de Bruselas le parezca «absolutamente inaplicable, ineficaz y fuera de propósito».
La ministra considera un «error» dar salida a las propuestas de solidaridad y compra conjunta sin tener claro qué representa eso en términos de impacto de precios a los que se oferte ese gas. O a los que se deba proporcionar en base al reglamento de solidaridad. Por ello cree que los tres textos deberían aprobarse en un paquete conjunto porque «el precio del gas es el origen del problema».