Europa vuelve a cambiar el reloj oficialmente en la madrugada de este sábado. En la noche del sábado 26 al domingo 27, a la 1:00 serán las 2:00, en Canarias
Europa volverá a cambiar el reloj oficialmente en la madrugada de este sábado y entra en el horario de verano, del 26 al 27 de marzo. En la noche del sábado 26 al domingo 27, a la 1:00 serán las 2:00, por lo que tendremos una hora menos de sueño. En la península, a las 2:00 serán las 3:00.
A partir de entonces, entramos en el horario de verano que brinda más horas de luz: amanecerá antes y anochecerá más tarde.
Debates sobre los beneficios e inconvenientes del cambio de hora
El debate sobre esta medida es internacional. De hecho, en EE.UU. el Senado aprobó el pasado martes suprimir estos cambios y mantener definitivamente el horario de verano «para tener tardes más luminosas».
Si la medida es ahora ratificada por la Cámara de Representantes y aprobada después por el presidente norteamericano, entrará en vigor en noviembre de 2023.
¿El fin del cambio de hora?
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó a principios de marzo el inicio y final del periodo de la hora de verano correspondiente a los años 2022 a 2026.
El cambio de hora se mantiene pese a la oposición de la ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles que rechaza esta medida debido principalmente a sus repercusiones sobre la salud y las personas.
Según publica el BOE, en 2023 el cambio de hora se realizará el 26 de marzo y 29 de octubre; en 2024 el 31 de marzo y 27 de octubre; en 2025 el 30 de marzo y 26 de octubre y en 2026 el 29 de marzo y 25 de octubre.
Polémica sobre el horario de verano
José Luis Casero, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), insiste en que el cambio horario «no aporta ninguna ventaja competitiva sobre la economía».
Donde sí tiene impacto, según Casero, es en la salud de las personas. El cambio de hora puede llegar a ocasionar alteraciones físicas, sobre todo en población vulnerable como niños y mayores.
Incluso en el caso de que se produzca un ahorro de iluminación, sería marginal y además podría provocar el incremento del consumo de calefacción.
Por ello, aboga por el establecimiento permanente del horario UTC+1 o «el mal llamado horario de invierno, que es el más favorable y equilibrado para España.»