La reforma del Código Penal permite conservar las condenas que el Supremo al exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y a los tres exconsellers
La Fiscalía sostiene que la reforma del Código Penal que convirtió el delito de sedición en desórdenes públicos agravados y rebajó el de malversación permite mantener las condenas que el Tribunal Supremo impuso al exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y a tres exconsellers, y ha pedido que se dejen intactas sus penas de 13 años de inhabilitación.
Los cuatro fiscales del «procés» remitieron un escrito a la Sala de lo Penal del Alto Tribunal, en el que se oponen a la revisión de las condenas de aquellos líderes independentistas que, además de por sedición, fueron condenados por malversación, al considerar que sus condenas de inhabilitación siguen siendo posibles con el nuevo Código Penal.
Sí que apoyan rebajar las penas a los que solo recibieron la condena por sedición, al considerar que las condenas de inhabilitación por los delitos que, tras la reforma penal, «sustituyen a la sedición en el caso concreto (la desobediencia y los desórdenes públicos agravados) son inferiores a la pena de inhabilitación absoluta impuesta».
De este modo, pide al Supremo que rebaje las condenas de inhabilitación a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell (9 años y dos meses), a los líderes independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart (5 años por desórdenes públicos) y a los exconselles Joaquin Forn y Josep Rull (8 años y 2 meses).
Todos los condenados fueron indultados, si bien sobre ellos siguen pesando las condenas de inhabilitación.