El Pleno del Senado ha aprobado este miércoles definitivamente la ley que modifica el Código Penal con el fin de castigar el acoso a las mujeres que acuden a las clínicas a interrumpir de forma voluntaria su embarazo, un delito que estará penado con tres meses a un año de prisión o trabajos en beneficio de la comunidad.
Lo ha hecho tras dar luz verde, con 154 votos a favor frente a los 105 en contra de PP y Vox, al dictamen de la Comisión de Justicia de la Cámara Alta sobre la proposición de ley del PSOE que incorpora un nuevo artículo al Código Penal (el 172 quater), de forma que quienes se concentren a las puertas de las clínicas abortivas y hostiguen y coarten la libertad de las mujeres estarán cometiendo un delito.
La norma culmina así su tramitación parlamentaria ya que en su paso por el Senado no ha experimentado ningún cambio respecto al texto al que dio luz verde el Congreso, al ser rechazados los vetos de VOX y PP y las enmiendas de este último grupo, además de las del grupo vasco y ERC-Bildu.