La campeona del mundo Jenni Hermoso ha ratificado ante el juez que el beso que le dio Luis Rubiales no fue consentido. Ha asegurado que se sintió presionada para salir en su defensa públicamente
La futbolista ha acudido este martes a la Audiencia Nacional para declarar ante el magistrado que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Rubiales fue inhabilitado por la FIFA por un delito de agresión sexual y otro de coacciones por lo sucedido tras la victoria del mundial de la selección el pasado 20 de agosto.
En la línea con la declaración que prestó ante la Fiscalía, la jugadora ha ratificado su versión. Ello supone una diligencia clave en el marco de la causa que ya ha encarado su recta final en la Audiencia Nacional.
Hermoso dice que la «atosigaron» de forma constante
Según han apuntado fuentes jurídicas, Hermoso ha afirmado que el beso «fue inesperado y en ningún momento consentido». Sostiene que después, tanto el vuelo de vuelta a España como en su estancia en Ibiza, los investigados la «atosigaron» de forma constante. Esto, dice «alteró su vida normal, produciéndole una situación de desasosiego y tristeza».
Por estas supuestas presiones están investigados, además de Rubiales, el exseleccionador femenino Jorge Vilda; el director de la selección masculina, Albert Luque; y el responsable de márketing de la RFEF Rubén Rivera. Los cuatro han negado todos los hechos.
Esas presiones se enmarcan en los momentos posteriores al partido, tanto el vuelo de vuelta a España como en el viaje a Ibiza del que disfrutaron algunas jugadoras, tal y como ha declarado la futbolista, que se ha referido a algunos momentos concretos.
Dice que no escribió el comunicado que la RFEF hizo público
Jenni Hermoso ha confirmado, por ejemplo, que Rubiales fue a hablar con ella en el avión de vuelta tras el mundial y le pidió, por sus «hijas», hacer una declaración conjunta. También que Vilda intentó contactar con su hermano, y que una amiga que la acompañó a Ibiza recibió una llamada para mediar en la situación, según las fuentes consultadas por EFE.
La internacional, que a preguntas del juez Francisco de Jorge ha reconocido que fue poco a poco dándose cuenta de la gravedad de la situación, ha reiterado que ella no escribió el comunicado que la RFEF hizo público en su nombre en el que restaba importancia a lo sucedido y que les pidió que la dejasen en paz.
Las defensas han sacado a colación su primera entrevista momentos después del partido, en la que dijo que lo sucedido se debió a «la emoción del momento», si bien Jenni Hermoso ha recordado que ya entonces dejó claro que no le gustó lo que pasó.
Asegura que se encuentra «muy bien» y «fuerte»
La abogada del expresidente de la Federación ha querido saber cuál era la relación entre Rubiales y Jenni Hermoso, y ésta, según las fuentes, ha explicado que se llamaban con cierta frecuencia pero que no tenían ninguna amistad.
A la salida de su declaración, que ha estado rodeada de una gran expectación mediática, la internacional ha declarado ante los medios que la esperaban a las puertas del tribunal que «ha ido todo bien» y que «ya todo queda en manos de la justicia».
Jenni Hermoso, que ha afirmado que se encuentra «muy bien» y «fuerte». Ha sido la última en declarar en una causa que echó a andar el pasado mes de septiembre y que encara ya su recta final.