Ello se produjo tras la petición solicitada por uno de sus acreedores, Isla Marina Sociedad Limitada
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Las Palmas de Gran Canaria acordó declarar en concurso necesario a la empresa constructora Hermanos Santana Cazorla (HSC). Tras la petición solicitada por uno de sus acreedores, Isla Marina Sociedad Limitada.
En un auto facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el magistrado Alberto López Villarrubia aprobó la situación de insolvencia de la empresa. Así como que dejó de efectuar los pagos corrientes a sus deudores. Ello tras la prueba practicada en una vista que se celebró el pasado 18 de marzo.
Según el dictamen pericial presentado por la empresa solicitante del concurso y el estado de las cuentas anuales de los ejercicios 2018 y 2019, inmediatamente anteriores a la solicitud de concurso, la empresa HSC no disponía de fondos para atender sus obligaciones de pago.
El auto acuerda la suspensión de los administradores de Hermanos Santana Cazorla en sus facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, que queda sustituido por la administración concursal.
Contra el este pronunciamiento dictado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Las Palmas de Gran Canaria cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial pero advierte de que su presentación no tiene carácter suspensivo.
El auto señala que se imponen las costa del procedimiento a Hermanos Santana Cazorla.
En el acuerdo judicial se publicará en el Boletín Oficial del Estado y quedará anotado igualmente en el Registro Mercantil.
