Loa agentes han vuelto al lugar donde apareció el cadáver de Esther para seguir con la investigación y desentrañar las causas de su muerte
La Guardia Civil se traslada de nuevo al lugar en el que se encontró el pasado sábado el cuerpo sin vida de Esther López, de 35 años. Los agentes tratan ahora de buscar más pistas en esa zona de Traspinedo (Valladolid), pueblo de residencia de la víctima.
El personal desplegado en la zona permanece trabajando en este área, ya despejada del paso de personas y vehículos para poder llevar a cabo su tarea a las afueras del pueblo.
Investigan las causas de la muerte
Desde el domingo 6 de febrero, los forenses practican la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Valladolid para determinar si el fallecimiento de Esther puede tener un origen accidental o haber sido causado por terceras personas.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, confirmó el pasado domingo en su cuenta personal de Twitter, la muerte violenta de Esther.
Tras la necropsia, las muestras se remitirán al Instituto Nacional de Toxicología, en Madrid, para su análisis y elaboración de las conclusiones definitivas.
Los investigadores analizan si el cuerpo de la mujer estuvo en el lugar donde se encontró desde su desaparición, el pasado 12 de enero, o lo trasladaron posteriormente hasta la zona.
Ese día por la tarde sus allegados vieron por última vez a Esther, quien al parecer estuvo con algunos amigos en distintos momentos de la noche hasta la madrugada. Momento en que se le perdió la pista.
Veinticuatro días después, el pasado sábado, un senderista halló el cadáver a pocos kilómetros del lugar en el que se supone que desapareció. En un área al que regresan este martes los investigadores para continuar con su labor.