Un foro recoge testimonios de jóvenes que reclaman escucha, apoyo y empatía
“Yo en mi casa tenía un sótano donde guardábamos comida, no estaba preparado para la guerra. Mi vecina lo tenía preparado, nos ofreció ir allí, pero no cabían mis abuelos. Me despedí de ellos como si fuera la última vez que iba a verlos y solo recuerdo el miedo y la desesperación. Sueño con ello” es el testimonio de Cristina, una niña ucraniana que participó este viernes en el Foro de la Infancia. El encuentro llevó por lema “Escuchar su visión del mundo es el primer paso para cambiarlo” y lo organizó la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias por el Día Mundial de la Infancia.
El evento reunió a estudiantes y jóvenes que compartieron vivencias marcadas por conflictos, migraciones y desarraigos. El foro tuvo lugar en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Santa Cruz de Tenerife y asistieron la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias, Candelaria Delgado, y la directora general de Protección a la Infancia y las Familias, Sandra Rodríguez.
Empatía y resiliencia
La consejera afirmó que «a través del testimonio de estas chicas y chicos hemos buscado darles voz» y subrayó la importancia de conocer cómo piensan y sienten ante hechos que marcaron su infancia. Destacó que estos jóvenes muestran un ejemplo de superación y coraje en situaciones extremadamente complejas.
La directora general señaló que «lo crucial de este tipo de foros» es acercarse a la voz real de la población infantil y juvenil. Explicó que este enfoque resulta fundamental para diseñar programas de acogida, acompañamiento y protección desde la realidad cotidiana de niñas y niños en Canarias.
Un espacio para comprender sus retos
El foro, coordinado por el técnico de la Dirección General, Calixto Herrera, permitió abordar temas actuales desde la mirada juvenil. Las chicas y chicos reflexionaron sobre el impacto de la erupción del volcán Tajogaite, el desarraigo provocado por guerras y el papel esencial de las familias y las amistades en su bienestar.
Durante el encuentro, también exploraron propuestas para garantizar la igualdad y la inclusión en la población más joven. El acto incluyó la creación colectiva de un mural artístico, símbolo de la expresión libre y compartida de la infancia.


