La medida medioambiental afectará a 149 municipios españoles y a 4 millones de vechículos
En la lucha por reducir las emisiones de dióxido de carbono, la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética obligará, como ya ocurre en Madrid, a aquellos municipios con mayor densidad de población a establecer zonas restringidas al tráfico para mejorar la calidad del aire.
Los ayuntamientos tendrán que ir adaptándose en 2023. Será competencia de estos tanto establecer las calles afectadas como difundir el sistema de acceso. En total, 149 municipios en toda España y 4 millones de coches se verán afectados por esta nueva medida ecológica.
De este modo, los coches con etiquetas ambientales B y C podrían tener problemas para circular en las calles más céntricas de la ciudad.
En Santa Cruz de Tenerife ya cuentan con una zona de bajas emisiones, controladas por pilones y tarjetas autorizadas y limitados por residentes y trabajadores, que aumentará de 200 mil a 700 mil metros cuadrados.
Por su parte, en Las Palmas de Gran Canaria se aplicará en varios puntos, como la zona de Vegueta y Triana y, dentro de muy poco, en el barrio de Las Alcaravaneras y Schamann.
A su vez, las nuevas tecnologías jugarán un papel fundamental. Todo el sistema de control, que permanecerá flexible en un primer momento, estará regulado por una sala de comunicación a través de cámaras.