Es la otra epidemia, la de las enfermedades emocionales agudas, que llega cuando el coronavirus se está superando y que en España afecta ya al 39 por ciento de la población, un 9 por ciento más que antes de la llegada del SARS-CoV-2
Así lo explica, en una entrevista con Efe, el psicólogo clínico Rafael Santandreu, que constata que las enfermedades mentales serias han aumentado en los últimos años pero con la pandemia «el que está mal se ha puesto peor y los que estaban bien, debutan en el malestar emocional».
Santandreu, que fue profesor de la Universitat Ramon Llull y ahora reparte su tiempo entre la psicoterapia con pacientes y la formación de psicólogos, es autor del libro «Sin miedo», de la editorial Grijalbo, que ha salido al mercado esta semana con el afán de ser un manual de ayuda para superar tres problemas psíquicos: los ataques de pánico, la hipocondría y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
Y es que estos tres problemas están aflorando con fuerza en los últimos meses porque la incertidumbre de la pandemia «pasa factura ahora» en lo que viene a ser un «fenómeno de estrés postraumático» al que está expuesta toda la población.
Santandreu comenta que es «muy fan de que la gente no vaya al psicólogo» porque los libros de autoayuda cuando están bien hechos son igual de validos que acudir a consulta.
Y el método que propone Santandreu para superar estos trastornos emocionales es «perder miedo al miedo» y congraciarse con las emociones negativas porque al conocer la parte sombría de uno mismo «dejas de tenerle miedo» y el trastorno desaparece.
Este método, cuenta, lo utilizan muchos psicólogos en todo el mundo pero lo novedoso es que se trata del primer libro de autoayuda para vencer los trastornos de hipocondría, pánico y obsesiones compulsivas, todo ello avivado por el confinamiento y la pandemia.
Y es que estos trastornos llegan a ser incapacitantes y pueden arruinar la vida: «No poder salir, no poder trabajar ni relacionarte con otras personas, hay pacientes que confiesan que preferirían estar muertos ante tanto sufrimiento», asegura.
Santandreu explica que el libro va dirigido a todo el mundo, no sólo a quien lo padece, «porque todos somos vulnerables» y estas enfermedades emocionales pueden llegar en cualquier momento de la vida por lo que lo mejor es aprender a «domesticar la mente».
El autor de «Sin miedo» es contrario a que los pacientes recurran a los fármacos para tratar la enfermedad porque, en su opinión, muchas veces los tranquilizantes empeoran el pronóstico, como es el caso de los ataques de pánico.
En España, dice, el 12 por ciento de la población toma ansiolíticos y esos fármacos son muy adictivos. Hay personas que toman hasta 15 pastillas al día, que cada vez les hacen menos efecto por lo que aumentan las dosis con el riesgo que ello supone.
Santandreu cree que la solución no es engancharse a los fármacos si no «perder miedo al miedo, de una vez».
Y «afrontar, aceptar, flotar y dejar pasar el tiempo» son los cuatro pasos que propone este psicólogo clínico para superar los miedos agudos.
Un método con connotaciones budistas que defiende, ante todo, saber relajarse ante las emociones negativas, «en la tormenta».
Y para explicar como se puede domar la mente, Santandreu trae a colación la que denomina la «metáfora de las cloacas» que describe la «desensibilización neuronal» a los estímulos negativos.
Pone el ejemplo este psicólogo de los trabajadores de limpieza expuestos al pestilente olor de la cloaca, olor que con el tiempo el cerebro elimina la percepción negativa y esos mismos empleados pueden tomar su almuerzo, en ese lugar de trabajo, sin sentir náuseas.
Lo mismo pasa con la ansiedad, si el paciente se expone a ella, una y otra vez, le pierde el miedo, deja de doblegar su vida y el horizonte vital se ensancha