La recogida de proteas se ha reducido en un 20% por la falta de lluvias y la situación del mercado
La isla de La Palma se encuentra en la zafra de la flor cortada y la protea es su ejemplar más apreciado.
Pero este año, el producto afronta un problema de logística propio de las restricciones en el mercado consecuencia de la pandemia. Y es que su exportación depende de los vuelos internacionales y las conexiones con la isla se han reducido a la mínima expresión.
La protea es un producto que complementa las rentas de los agricultores que han apostado por ella en la isla bonita. La falta de lluvia y el mercado actual han provocado un descenso en su recogida, aproximadamente del 20%.
Dada la actual situación, los agricultores palmeros ven incrementar los costes de envío de este producto a su destino. Sólo una normalización de la situación actual permitirá mejorar las perspectivas de futuro