Árboles que salpican de amarillo un bosque verde, pero que demuestran la fragilidad de la naturaleza si no llueve
Dos meses de trabajo han servido para descubrir que la Caldera de Taburiente en La Palma tiene 800 pinos secos. Se han secado por la sequía continua que se sufre en los últimos diez años.
Árboles que salpican de amarillo un bosque verde, pero que demuestran la fragilidad de la naturaleza si no llueve. La majestuosidad de la Caldera de Taburiente sufre cuando el agua no riega sus paredes y barrancos. Durante la última década muchas especies han sufrido estrés hídrico y ahora lo padecen los pinos.
No existe una solución artificial para el problema. Este 2021 la lluvia ha permitido que pinos amarilleados muestren brotes verdes, pero necesitan precipitaciones más regulares.