El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, alerta sobre la amenaza rusa para el mantenimiento de la “estabilidad global”
Los ataques rusos representan una amenaza para la “estabilidad global”. El primer ministro británico, Keir Starmer, advierte sobre los ataques de las tropas de Putin a los puertos ucranianos del mar Negro. Bombardeos que ponen en peligro la exportación de grano y afecta a la llegada de ayuda a los palestinos.
Ucrania es el primer exportador de grano a Europa, Starmer, califica los ataques rusos “indiscriminados” y tilda de juego las acciones del presidente ruso, con la seguridad alimentaria global, para someter a Ucrania.
Para el primer ministro del Reino Unido, «al hacer esto, está dañando a millones de personas vulnerables en toda África, Asia y Oriente Próximo», y critica, que el Kremlin haya contactado con “Corea del Norte para obtener tropas e incrementar la fuerza de su maquinaria de guerra». Considera este acto “lamentable y desesperado, y ahora se están intensificando los ataques contra áreas de Ucrania principalmente encargadas de la exportación de alimentos a terceros países».
Más medios para Ucrania
El mandatario británico, también dice en su comunicado, “Rusia carece de respeto alguna por las normas y leyes internacionales». «No solo fue su invasión ilegal un ataque flagrante contra los principios de la Carta de Naciones Unidas, sino que no han mostrado respeto alguno por la vida humana o las consecuencias que pueda tener en todo el mundo sus acciones en Ucrania».
Para reforzar al ejército ucraniano, ha adelantado el envío de drones y lanchas no tripuladas para la Coalición de Capacidad Marítima. Por valor de 120 millones de libras (unos 140 millones de euros) y que protegerán las infraestructuras aeroportuarias de la zona. Además de incorporar radares de vigilancia para salvaguardar la exportación de grano.
Un documento en el que describe como “ataques brutales e indiscriminados de Rusia no se han limitado únicamente al mar Negro. Las fuerzas rusas tienen han atacado, además, infraestructura civil en Ucrania durante todo el año, con el objetivo de hacer que la vida sea intolerable para la población, especialmente de cara al invierno».
Según la información de Inteligencia, “se han registrado 1.522 ataques contra el sistema sanitario ucraniano”, con más de 200 trabajadores sanitarios muertos, en 744 ataques a hospitales y clínicas.