Conciliar la vida familiar y laboral se hace más complicado en verano, especialmente para las familias con niños. Los campamentos de verano son una opción para sobrellevar los dos meses y medio de vacaciones que disfrutan los escolares
El colegio termina y empieza el verano, una época que en ocasiones puede convertirse en un auténtico reto para los padres que aún no disfrutan de vacaciones. Los abuelos y los campamentos de verano suponen un auxilio para poder conciliar la vida familiar y laboral
Los más pequeños se enfrentan a casi tres meses sin colegio. Un auténtico reto para los padres que aún no tienen vacaciones. Si los abuelos no están disponibles, los campamentos de verano suponen un auxilio para poder conciliar la vida familiar y laboral. Los hay de todo tipo y adaptados a todos los bolsillos.
Campamentos municipales
Prácticamente todos los ayuntamientos organizan campus, en su mayoría durante el mes de julio. Algunos de carácter lúdico, deportivos o culturales.
Santa Cruz de Tenerife oferta 620 plazas a muy bajo precio en las que un 10 por ciento de ellas, son para familias sin recursos. Las Palmas de Gran Canaria contempla seis campus deportivos con 4.500 plazas, 255 para menores en situación de vulnerabilidad. La Laguna organiza cuatro campamentos, también con bajo coste y previa inscripción.
Los colegios también abren en verano
Estos son de carácter público pero prácticamente todos los colegios concertados, incluso guarderías, también ofrecen esta alternativa. El Summer Camp del Hispano Británico, con comida y desayuno, ronda los 500 euros. El mismo precio de media en los campus de empresas privadas en general.
Un amplio abanico para casi todos los bolsillos, entre 10 euros, los subvencionados, y 250 euros la quincena, pero también para todos los gustos.