La detención de Hasel se ha producido después de que los agentes hayan identificado uno por uno a los activistas, que han rodeado al rapero para dificultar su arresto.
Los Mossos de Esquadra han detenido a Pablo Hasel esta mañana a primera hora y lo han conducido fuera del rectorado de la Universitat de Lleida (UdL), donde ha pasado la noche junto a medio centenar de partidarios.
Los Mossos han podido entrar en la universidad a primera hora de la mañana para proceder a la detención del rapero sin que se hayan producido «incidentes graves» y sin que haya constancia de heridos, según ha informado un portavoz de la Policía de la Generalitat.
La detención de Hasel se ha producido después de que los agentes hayan identificado uno por uno a los activistas, que han rodeado al rapero para dificultar su arresto.
Un fuerte dispositivo policial, formado por decenas de agentes de los Mossos y una veintena de furgonetas de la Brigada Móvil, se ha desplegado desde las 6.30 horas de este martes en las inmediaciones del rectorado para proceder a la detención de Hasel, cuyo plazo para ingresar voluntariamente en prisión finalizó el pasado viernes.
Hasel se encerró este lunes en el edificio del rectorado de la UdL «para ponérselo a la Policía lo más difícil posible» ante su inminente detención y con el objetivo, según declaró, de visibilizar lo que considera como un «gravísimo ataque» contra las libertades.
La policía, no obstante, ha podido sortear con facilidad las barricadas, formadas con mesas y sillas, que habían situado en las entradas del edificio el medio centenar de activistas encerrados junto a Hasel en el rectorado, que han sido arrinconados por los agentes para proceder a la detención del cantante.
Al entrar los Mossos, los activistas se han refugiado en la tercera planta del edificio mientras lanzaban algunos objetos a los agentes y les vaciaban extintores. El portavoz de los Mossos ha precisado que no tiene constancia de lesiones entre los agentes.
El grupo de activistas, que han rodeado a Hasel para intentar dificultar su detención, ha sido arrinconado por los policías, que han procedido a su identificación tras llevárselos uno por uno, hasta que solo ha quedado el rapero, el último en ser identificado y, en ese momento, detenido.
En el interior del edificio se encontraban también numerosos periodistas y reporteros gráficos que han pasado la noche junto a los activistas y el propio Pablo Hasel.
Este lunes, la Audiencia Nacional volvió a rechazar la suspensión de la ejecución de la condena de nueve meses de cárcel a Hasel, al recordar que en 2017 fue condenado por un delito de resistencia o desobediencia a la autoridad, y en 2018 por allanamiento de local.
«Con este historial delictivo resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes, y también una grave excepción individual en la aplicación de la Ley, totalmente carente de justificación, la suspensión de la ejecución de la pena a este penado», argumenta el tribunal.
Y añade que «las campañas» en su favor «que pudieran haber orquestado algunas personas no pueden determinar la inaplicación de la ley vigente, sino su eventual modificación por el Parlamento».