En Melilla, otras 70 personas intentan entrar de manera irregular a la ciudad mientras se intensifica la vigilancia en la otra urbe hispana en África
Más de 500 migrantes marroquíes han regresado de forma voluntaria a su país en los dos últimos días tras entrar ilegalmente en Ceuta el lunes y martes pasado.
Junto a los que son obligados a regresar, en la frontera se han presentado decenas de jóvenes que entraron irregularmente y que han optado por regresar de forma voluntaria a su país.
Estos inmigrantes que regresan voluntariamente lo hacen porque llevan varios días en Ceuta durmiendo a la intemperie y sin medios para subsistir.
El número de devoluciones de inmigrantes marroquíes que han entrado irregularmente en Ceuta asciende ya a 7.500 personas, según los datos facilitados este domingo por la Delegación del Gobierno.
La cifra se ha incrementado en 500 personas durante las últimas 24 horas como consecuencia de la entrega de más inmigrantes a Marruecos, así como por los retornos voluntarios de otros muchas.
Como se sabe, más de 8.000 marroquíes lograron acceder a Ceuta en los primeros días de esta semana, entre ellos unos 800 menores marroquíes, tras lo cual España y Marruecos llegaron a un acuerdo para que se produjera el retorno de los migrantes.
Presión y nuevos intentos
Mientras, la presión migratoria sigue centrando este domingo la actividad en las dos ciudades españolas norteafricanas, con Melilla evitando esta madrugada que 70 marroquíes salten la valla y Ceuta acelerando los controles para que regresen los que entraron ilegalmente hace seis días.
Según ha informado la Delegación del Gobierno de Melilla, el primero de los intentos de esta madrugada se ha producido sobre las 1:25 horas, con un grupo de unos 50 marroquíes por la zona de Palma Santa, cerca del paso fronterizo de Farhana.
A las 4:20 horas ha habido otro intento de entrada de 20 marroquíes por la zona del río de Oro, el mismo lugar donde horas antes, durante la tarde del sábado, se produjo uno en el que participaron entre 200 y 300 personas del país vecino, y por el que sí lograron acceder 40 marroquíes el viernes por la tarde tras romper la reja del cauce.
En Ceuta, donde la frontera del Tarajal ha amanecido tranquila hoy por cuarto día seguido, la Policía Nacional y la Policía Local han aumentado los controles en las zonas montañosas donde se tiene constancia de que hay asentamientos ilegales de inmigrantes que llegaron al principios de semana en un episodio de migración inédito.
La intensificación de los controles se produce porque aún quedan en la ciudad decenas de marroquíes que lo último que quieren es regresar a su país de origen.