Se trata de un servicio tinerfeño que lleva cuatro meses en activo y que permite a personas con movilidad reducida conocer la isla desde otra perspectiva
El servicio se realiza a bordo del barco Santa Rita, y otorga la posibilidad a personas con movilidad reducida de conocer la isla desde el mar, ofreciendo así una nueva perspectiva durante tres horas. Llevan en servicio cuatro meses bajo el lema ‘Cada uno de nosotros tiene derecho a experimentar las grandes emociones que nos regala el mar’.
Siempre que las condiciones lo permitan, consiguen incluso que las personas a bordo puedan bañarse en medio del océano. El proyecto continúa así sacando una sonrisa a todos los que se embarcan. «Siempre trabajamos con mucho cariño. Cuando vemos la sonrisa de la gente que embarca, se agradece», declara Cristóbal Hernández, capitán del barco Santa Rita.