Los detenidos en Toledo han sido acusados de 19 delitos. La Guardia Civil se ha incautado de 5.934 plantas de marihuana y 205 kilos de cogollos envasados
La Guardia Civil ha detenido a once personas, seis hombres y cuatro mujeres, con edades comprendidas entre los 26 y 48 años, y un menor de edad. Esta ha sido la mayor operación contra el tráfico de marihuana en la provincia de Toledo.
Los detenidos se consideran responsables de un total de 19 delitos y conformaban un entramado criminal dedicado al narcotráfico, informa este sábado la Guardia Civil.
La operación comenzó a mediados del mes de abril con el fin de dar una respuesta policial al tráfico y consumo de drogas en la provincia. Como resultado, a lo largo de estos meses se han realizado ocho entradas y registros en domicilios de las localidades de Novés, Rielves, Chozas de Canales y Yuncos. Así, se han desmantelado siete plantaciones de marihuana, un secadero y dos almacenes.
En estas intervenciones se han incautado de 5.934 plantas de marihuana, 205 kilos de cogollos envasados y listos para su distribución. Además, también se encontraron 499 gramos de polen, pequeñas cantidades de otras drogas como hachís y cocaína, e incluso seis armas blancas como machetes y katanas, y una defensa semirrígida de cuero.
El grupo criminal operaba en varios pueblos de la provincia de Toledo. Los detenidos utilizaban varios domicilios para el cultivo de plantaciones bajo techo de marihuana y otros inmuebles como secaderos y almacenes de la droga hasta conseguir ponerla en el mercado.
La operación comenzó en abril, en la localidad de Novés
La primera actuación tuvo lugar el 15 de abril en la localidad de Novés, donde se realizaron dos registros domiciliarios. Allí se incautaron de 2.387 plantas y desmantelaron dos centros de producción. Más adelante, en julio, se detuvo a otros dos hombres y una mujer e intervenidas 3.147 plantas de marihuana.
En una de esas viviendas, los delincuentes escondían una plantación en una buhardilla donde habían abierto una falsa puerta de acceso a través de una pared, que quedaba oculta al taparse con un armario.
En agosto tuvieron lugar dos entradas simultáneas en Yuncos y en Novés. Desmantelaron un almacén y secadero donde se destinaba toda la droga cultivada y se detuvo a dos varones y dos mujeres como encargados de su custodia.
La última fase de la Operación Milsives se culminó el 26 de agosto en Chozas de Canales y Rielves. Allí, la Guardia Civil volvió a encontrar dos instalaciones con 400 plantas. Además, también se encontraron paquetes de cogollos y marihuana picada preparada para su distribución y venta. La Guardia Civil detuvo a dos hombres, una mujer y un menor de edad.
Tras las ocho entradas y registros realizados se logró detener a diez personas mayores de edad, seis hombres y cuatro mujeres, de nacionalidades española, marroquí, colombiana y dominicana. Los detenidos fueron puestos a disposición de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción nº1 y nº3 de Torrijos. Un menor que fue puesto a disposición de Fiscalía de Menores.
A los detenidos se les acusa de 19 delitos
En total se les imputan 19 delitos: ocho delitos contra la salud pública por tráfico de drogas o cultivo y elaboración de estupefacientes, un delito de pertenencia a grupo criminal, ocho delitos de defraudación de fluido eléctrico, un delito de defraudación de agua y un delito de usurpación de inmueble, además de constar una requisitoria judicial en vigor a uno de ellos.
Ha sido el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo el que ha llevado a cabo la Operación Milsives. Contó con el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Toledo, el Grupo de Reserva y Seguridad nº1 de Madrid y el Servicio Cinológico de Toledo y Madrid.