La UD Las Palmas juega este viernes en Vallecas ante el Rayo Vallecano, un rival del que Diego Martínez ha destacado su intensidad en el juego
El entrenador de la UD Las Palmas, Diego Martínez, ha hecho hincapié en la necesidad de que su equipo se adapte al contexto que se encontrará este viernes en Vallecas, en un campo de dimensiones más pequeñas y ante un rival «muy intenso y vertical», frente al que deberán dar una respuesta solvente.
El técnico gallego ha insistido en rueda de prensa en que será un encuentro con unas «características distintas», a las que se tendrán que amoldar para intentar sacar algo positivo.
«El Rayo es un equipo muy intenso, vertical, el que más recuperaciones tiene, que juega con mucha velocidad y en un campo con unas dimensiones que condicionan, y en donde muchos de nuestros futbolistas no han jugado nunca», ha explicado Martínez.
Por ello, considera que será un partido «muy complejo, de máxima dificultad, con un ritmo de juego muy alto», en el que tendrán que «sufrir y pelear» para dar la «mejor versión como equipo» y mostrar «personalidad» en un escenario donde, debido a esas reducidas dimensiones, «todo está más cerca y tienes un segundo menos para hacer las cosas».
Buscar las debilidades del Rayo
A su juicio, la Unión Deportiva deberá tener «mejor precisión de pase y distribución de apoyos» y buscar las debilidades del Rayo Vallecano, «dónde tiene menos ventaja o los espacios menos cubiertos» y, de esa manera, llevar el partido «a donde nos interesa, a nuestras fortalezas, mientras que ellos intentarán lo contrario».
Pese a la derrota del pasado domingo ante el Atlético de Madrid (2-0), Martínez está contento con el balance de su etapa al frente del equipo, y ha dicho que «lo hubiese firmado al llegar».
Además, y aunque matiza que hay «mucho trabajo por delante», sostiene que el equipo está capacitado «para sumar puntos ante cualquier rival», tras ofrecer mejores «prestaciones» en cuanto a «rendimiento y resultados».
En su opinión, una de las claves para que el equipo haya reaccionado tras su llegada al banquillo es «no mirar la clasificación ni escuchar el ruido externo en general«, y centrarse «en lo que sí puedes controlar».
Martínez recuerda que ganar un partido en Primera División es «tremendamente complicado», pero se muestra «ilusionado» porque augura un futuro halagüeño.
«Ojalá que por el mes de mayo podamos conseguir el objetivo -la permanencia-, y estoy convencido de que el equipo está en el buen camino, pero va a ser duro, muy difícil, porque cada partido va a ser de exigencia máxima», ha concluido.