La acusada dice no acordarse de nada, debido a que estaba bajo los efectos de las drogas. A eso se acoge su defensa para pedir su ingreso en un centro de rehabilitación y que no cumpla condena en la cárcel. El juicio ha terminado
Por su parte, la fiscalía pide 28 años y medio de cárcel para esta mujer, quien, supuestamente, mató a su vecina de 69 años, en el barrio de La Paterna, en Las Palmas de Gran Canaria, en noviembre de 2021. El juicio ya ha terminado.
El martes reconoció los hechos
La mujer que reconoce que mató a su vecina y que robó en su vivienda de La Paterna de Las Palmas de Gran Canaria la noche del 2 de noviembre de 2021, se fue tras apuñalarla a comprar y fumar crack con dinero que le quitó a la fallecida, María Rosa C.S., de 69 años. Este martes han declarado varios testigos ante la Audiencia de Las Palmas. Piden más de 28 años de cárcel para ella.
La declaración de los testigos
Conforme a la versión que han contado un matrimonio y su hijo al Jurado de la Audiencia de Las Palmas, la procesada Yaiza R.F., de 43 años, tras matar a María Rosa estuvo consumiendo droga en su casa, situada en el portal de al lado del que vivía la fallecida, en el número 62.
Tanto el hijo de esta pareja, que ha dicho que solía consumir droga con la acusada, como sus padres, han manifestado que esa noche vieron a Yaiza R.F. «muy alterada y con los ojos muy abiertos», «estaba muy nerviosa» y «asustada».
Un estado que implica que además de crack y heroína debía de haber consumido pastillas, ha apuntado el testigo que se juntaba con la acusada para consumir, que además ha comentado que le dio 20 euros de los que había cogido en casa de la fallecida para que le comprara boliches de crack.
Este testigo también ha referido al Jurado que Yaiza R.F. no hablaba con coherencia y que les confesó que había matado a Rosa.
Imágenes de cámaras de seguridad
La procesada, según las cámaras instaladas en el edificio del portal número 62 y que fueron visionadas por la Policía, entró en este inmueble a las 22.20 horas con un pantalón y una camiseta oscura y una bolsa negra en la mano, y salió una hora más tarde con otra ropa, un jersey, una gorra y mascarilla, ha precisado uno de los agentes que intervino en el caso.
Otros vecinos que han declarado en esta segunda sesión del juicio iniciado ayer lunes han coincidido en señalar que María Rosa C.S. sentía miedo de Yaiza desde que descubrió que le había robado dos electrodomésticos en 2019 (un hecho que denunció a la Policía y por el que fue juzgada), además de un teléfono móvil que no llegó a denunciar.
Así mismo, han señalado que pese a que la relación entre ambas se distanció por ese motivo, María Rosa seguía ayudando de forma indirecta a la acusada, como así lo declaró ayer la procesada, quien dijo que se portaba con ella como una madre y que le daba comida y dinero porque conocía su adicción a las drogas y tenía dos niños menores a su cargo.
Declaración jefa de homicidios
En esta sesión también han declarado la jefa de Homicidios en ese entonces e instructora del caso, junto al inspector policial que le asistió, que tomaron declaración a la acusada cuando se entregó a la Policía al día siguiente de los hechos, y han indicado que presentaba cortes en la mano y que un hijo suyo llevó en una bolsa la ropa que llevaba puesta cuando cometió el crimen.
Ambos policías participaron también en la inspección ocular de la vivienda de la víctima, en el portal número 60 de la calle Manuel de Falla, donde hallaron los dos cuchillos con los que acabó la acusada con la vida de María Rosa C.S. de 62 puñaladas, la mayoría en la cara y en el cuello, según la acusación.
El cuerpo de la víctima se encontraba en el suelo del salón, bocabajo, han destallado estos dos testigos policiales. También han añadido que había manchas de sangre por toda la casa, objetos tirados y armarios revueltos, y que hallaron una camiseta también manchada de sangre que por el tamaño no correspondía a la dueña de la casa.
En la vivienda además había cajas y bolsas con ropa y zapatos del marido de María Rosa C.S. que había fallecido unas cinco semanas antes, han indicado.
La declaración del hijo de la fallecida
El único hijo de la fallecida, que fue alertado por los vecinos y que también ha declarado este martes, ha manifestado al Jurado que llegó a la casa antes que la Policía y vio a su madre en el piso, pues, según han comentado varios de los vecinos al Jurado, la Policía tardó en llegar desde que se le dio el aviso.
La propia acusada fue quien dijo al salir de la vivienda y encontrarse a sus vecinos que la avisaran: «Llamen a la Policía, hay un panorama bueno«, han referido los testigos al tribunal.
El juicio continuará este miércoles con la práctica de la prueba pericial y posiblemente con la lectura de los informes finales de la fiscal Cristina Coterón y la abogada de la defensa, María Teresa Guerra, según ha señalado el magistrado presidente, Pedro Guerra, al concluir la sesión.