Diversas organizaciones han hecho público un comunicado en el que exigen a las autoridades sanitarias que se paralicen los traslados para evitar «mayores restricciones».
Diversas organizaciones han hecho público este martes un comunicado en el que exigen a las autoridades sanitarias de Canarias que se paralice el envío de personas inmigrantes a campamentos hasta que se garantice que estas zonas cumplen la normativa de prevención para evitar los contagios de covid-19.
El comunicado lo firman 43 organizaciones que exigen el cierre definitivo del centro de internamiento de extranjeros (cie) de Hoya Fría, en Tenerife, y la puesta en libertad de quienes están en él, dado que las medidas puestas en marcha «no sólo conllevan mayores restricciones y sufrimiento para las personas internas, sino que se han demostrado totalmente ineficaces para evitar la progresión del contagio y garantizar su salud».
Además, exigen que también se paralice el envío de personas inmigrantes a los campamentos para que los posibles brotes de covid-19 no constituyan una vulneración «aún mayor» de la libertad de movimiento de esas personas.
También exigen que la Consejería de Sanidad emita, con urgencia, un informe que recoja la idoneidad sanitaria de los espacios denominados «de acogida de migrantes» en el contexto de esta pandemia.
En ese informe debe hacerse explícito si los aforos previstos para Las Canteras y Las Raíces, en Tenerife, son adecuados para la prevención y el control de la covid-19, y pronunciarse sobre la viabilidad de mantener entre 30 y 50 personas por carpa, con distancias menores de un metro entre literas, y habiendo sido trasladadas en guaguas en grupos numerosos de entre 50 y 150 personas por guagua.
Asimismo exigen que, para la protección de los derechos de los y las menores inmigrantes, todos estos sean tratados según corresponde por ley, mientras se lleva a cabo los procesos de determinación de su edad, y que esos procedimientos se realicen siempre respetando su dignidad.
En el comunicado recuerdan que desde hace años denuncian que el centro de internamiento de extranjeros de Hoya Fría es un espacio «oscuro de violación de múltiples derechos humanos, entre ellos el derecho a la salud, por la falta de condiciones higiénicas mínimas y de salud en el mismo».
Denuncian que además de faltar ropa y ser imposible lavarla, la comida no tiene calidad, no hay apoyo psicológico ni intervención en salud mental y hay testimonios de trato racista y xenófobo por parte de la policía que les custodia.
A estas denuncias suma la que reciente mente ha hecho un sindicato de policía que ha exigido el cierre inmediato del Centro de Internamiento de Extranjeros de Hoya Fría por encontrarse en «estado de ruina», al no reunir condiciones mínimas para el control de enfermedades infecto contagiosas.
