IUC denuncia un ataque a la memoria democrática, mientras el PP celebra la conservación del patrimonio histórico
Izquierda Unida Canaria (IUC) condenó esta semana la reposición de la cruz franquista en la Plaza de Las Palmas de Arrecife. Considera que la acción fue ejecutada por PP y CC pese a los informes jurídicos que ordenaban su retirada por vulnerar la Ley de Memoria Democrática.
El coordinador insular de IUC, Jorge Peñas, calificó la reposición como un acto de deslealtad institucional y desafío a la legalidad. Asegura que el monumento exalta el golpe de Estado y la dictadura franquista, y representa una humillación para las víctimas y sus familias. La organización recuerda que el Cabildo había dictaminado su retirada, ya que no se trata de patrimonio religioso, sino de un símbolo político de exaltación franquista.
IUC anunció que solicitará formalmente la retirada del monumento y estudiará acciones legales, además de presentar una iniciativa en el Congreso para que el Ministerio de Memoria Democrática intervenga. “Si PP y CC creen que Lanzarote puede convertirse en un santuario franquista, se equivocan”, afirmó Peñas.
El PP defiende la reposición por valor histórico y patrimonial
Mientras, el PP de Lanzarote y La Graciosa mostró su satisfacción por la reposición de la cruz, argumentando que devuelve el elemento cristiano a su ubicación original tras la fase de rehabilitación de la plaza. La presidenta del partido, Astrid Pérez, aseguró que el acto simboliza el compromiso con el respeto al patrimonio y la historia de Arrecife.
Pérez subrayó que la cruz tiene valor emocional para los vecinos y que su retirada fue provisional, solo para protegerla durante las obras. “Ahora el centro de Arrecife contará con un espacio más accesible, amable y renovado, respetando la historia de la plaza”, añadió la presidenta.


