El partido califica la gestión socialista como «una década pérdida»
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Jimena Delgado, presentó este lunes un balance de la década de gobiernos socialistas (2015-2025) que han dirigido la capital grancanaria.

Delgado calificó como «una década perdida» donde se ha gestionado «más dinero que nunca con los peores resultados que se recuerdan» en los servicios públicos, la atención ciudadana y la planificación urbana.

Incremento de recursos
Delgado denunció que el presupuesto municipal creció un 68,7% en los últimos diez años, pasando de 308 millones en 2015 a más de 520 millones en 2025, sin que ese incremento de recursos se traduzca en una mejora tangible de la calidad de vida de los vecinos
«Si sumamos todos los remanentes de tesorería desde el año 2015 hasta el 2025, la cifra es alarmante: 1.206 millones de euros que el Ayuntamiento debía haber invertido en los barrios, en las calles, en ayudas sociales y ahí siguen, muertos de risa», aseguró la portavoz popular.
La ejecución presupuestaria, que en 2024 apenas superó el 67%, confirma «la parálisis de un Ayuntamiento que no invierte ni gestiona, que guarda millones en los bancos mientras la ciudad se deteriora«, según palabras de Delgado.
Uno de los ejemplos más claros de este deterioro se encuentra en el estado del Servicio de Limpieza. A pesar de que el presupuesto destinado a esta área ha aumentado un 83% desde 2015, la ciudad cuenta con 302 trabajadores menos en este servicio que hace una década.
Varios ámbitos
El partido denunció un grave deterioro en varios ámbitos de la gestión municipal, destacando el retroceso en seguridad ciudadana debido al déficit de policías y bomberos, lo que ha incrementado la sensación de inseguridad.
En atención ciudadana, la pérdida de 565 empleados municipales desde 2015 y la acumulación de más de 600 vacantes sin cubrir, ha sido otra de las grandes críticas que hace el partido tras presentar este balance.
Además, la portavoz acusó al Ayuntamiento de ejercer una presión fiscal excesiva mediante nuevas tasas y subidas de tarifas, sin mejoras proporcionales en los servicios.
Finalmente, señalan «una crisis habitacional sin precedentes», con una falta total de nuevas viviendas públicas, alquileres disparados y ayudas insuficientes, lo que consideran el resultado de una gestión ineficaz por parte del gobierno local liderado por Carolina Darias.