Los centros penitenciarios españoles se manifestaron para exigir responsabilidades, más personal y más herramientas de protección a la Administración, tras la agresión sexual a una psicóloga mientras se entrevistaba con un interno
Las concentraciones, convocadas por los sindicatos CSIF y UGT, se enmarcan en una protesta que se ha llevado a cabo en todos los centros penitenciarios de España dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras los graves hechos ocurrido en la prisión de Morón de la Frontera.
Los trabajadores de centros penitenciarios de Canarias se han concentrado este martes a las puertas de las prisiones para mostrar su apoyo a la psicóloga agredida física y sexualmente por parte de un interno el pasado 8 de julio en la cárcel de Sevilla II. Exigen que se depuren responsabilidades y que la Administración dote de más personal, más herramientas de protección e imparta formación actualizada en las cárceles
Las concentraciones, convocadas por los sindicatos CSIF y UGT, se enmarcan en una protesta que se ha llevado a cabo en todos los centros penitenciarios de España dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras los graves hechos ocurrido en la prisión de Morón de la Frontera.
Una psicóloga de dicho centro fue agredida brutalmente durante una entrevista individual con un interno con numerosos antecedentes por violencia y delitos sexuales que permanecía en un módulo de respeto.
Las organizaciones han responsabilizado a la Administración de la agresión sufrida por la trabajadora como consecuencia de la falta de protección con la que el personal penitenciario realiza su labor diaria. Por este motivo, han pedido que se depuren responsabilidades y presenten su dimisión el director general de Ejecución Penal y Reinserción Social de Instituciones Penitenciarias, Miguel Ángel Vicente Cuenca; la subdirectora general de Sanidad Penitenciaria, Carmen Martínez; el director de la prisión de Sevilla II, Ángel Domínguez; y el subdirector de Seguridad de dicho centro, Mario Moreno.


Una agresión cada 16 horas, más de 1.000 en dos años
En este sentido, han señalado que la agresión en la prisión de Sevilla II no es un hecho aislado, ya que en los últimos años se han multiplicado las agresiones, tanto físicas como sexuales, a las trabajadoras y trabajadores penitenciarios, una realidad ante la que urge tomar medidas. En los centros penitenciarios españoles se producen una media de una agresión cada 16 horas, más de 1.000 en los últimos dos años.
Los sindicatos han exigido una respuesta eficaz e inmediata por parte de la Administración ante la escalada de conflictividad en las prisiones. Entre otras medidas urgentes, es necesario revisar y mejorar la clasificación interior de los internos, la depuración de responsabilidades, la dotación de sistemas adecuados de emergencia y aviso antes incidentes y el reconocimiento legal como agentes de autoridad de las empleadas y empleados públicos penitenciarios.
Las agresiones al personal de prisiones son el reflejo del deterioro estructural del sistema penitenciario, inmerso en una clasificación interior ‘buenista’ que da más importancia al maquillaje estadístico que a buscar soluciones en un contexto de aumento de la población reclusa. La tolerancia ante estos episodios es normalizar la violencia institucional y vulnerar el derecho a un trabajo seguro.