El mes de junio supuso una disminución del 6,4% de la compraventa de viviendas a pesar del encarecimiento de la financiación
La compraventa de viviendas disminuyó en junio un 6,4% en tasa interanual, hasta las 53.999 operaciones, con lo que encadena su quinta caída consecutiva en un escenario en el que, a pesar del encarecimiento de la financiación por la subida de los tipos de interés, los analistas ven un importante apetito.
En el semestre, esta actividad retrocedió un 4,5% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, arrastrada por la tendencia a la baja de estos meses, de los que sólo uno, enero, acabó en positivo al subir un 6,6%, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los niveles registrados en junio muestran asimismo una caída del 3,8% respecto a mayo, cuando las compraventas de viviendas se situaron en 56.137 operaciones.
No obstante, el quinto mes de este 2023 también cerró con una idéntica bajada del 6,4%.
Abril alcanzó la cifra más baja en dos años
De acuerdo con el histórico, la compraventa de vivienda ha entrado en una espiral de estabilización a lo largo de este ejercicio, que comenzó con un repunte del 6,6% tras concluir diciembre con una caída superior al 10%.
Sin embargo, en febrero la actividad volvió a descender en la misma proporción, una tendencia que siguió en marzo con un ajuste del 5,7%, que se acentuó en abril con un recorte del 8,1%, marcando su cifra más baja en dos años, y que siguió en mayo.
Con todo, los expertos creen que los números no confirman, de momento, una crisis en el sector, el cual se está mostrando resiliente a las alteraciones económicas.
La vivienda usada anota una subida del 10,7%
En junio, las compraventas de segunda mano, que fueron las más numerosas al representar el 80,6% del total, siguieron retrocediendo, con un descenso del 9,7% en comparativa interanual, hasta las 43.532 transacciones.
Con todo, las de vivienda nueva se dispararon un 10,7% respecto al mismo mes de 2022, hasta las 10.467 operaciones.
De este modo, mientras las transacciones de vivienda usada acumulan cinco meses a la baja, las de vivienda nueva se anotan otra subida tras la de mayo.
A diferencia del mes anterior, cuando experimentaron fuertes crecimientos intermensuales, ambas se situaron por debajo de sus marcas de mayo, un 4,3% en el caso de la vivienda de segunda mano, y un 1,8% en el de la nueva.