La Junta de Castilla y León ha ordenado el sacrificio y la destrucción de todos los visones americanos de una granja situada en el municipio abulense de Navatalgordo, tras detectarse un ejemplar infectado por SARS-CoV-2 entre los 1.010 animales reproductores de la explotación.
El de esta granja situada en Navatalgordo (250 habitantes), a unos 50 kilómetros al sur de la capital, es el tercer caso de granja de visón americano positiva a SARS-CoV-2 en España, tras los detectados en Teruel, en junio de 2020, y en A Coruña, la semana pasada, según ha informado este miércoles la Administración autonómica.
Está previsto que el sacrificio se lleve a cabo en los próximos días, con el objetivo de «preservar la salud pública», para lo que se llevarán a cabo al mismo tiempo las correspondientes medidas de limpieza y desinfección de las instalaciones de la granja.
El caso ha sido detectado en el marco del Programa de Prevención, Vigilancia y Control de SARS-CoV-2 en granjas de visón americano, después de que los trabajadores encargados del cuidado y mantenimiento de los animales resultaran positivos en covid-19, uno de ellos con síntomas compatibles con la enfermedad.
Los animales han permanecido asintomáticos, sin que en la granja se hayan manifestado «mortalidades anormales, ni síntomas clínicos que hicieran sospechar de la presencia del virus en ellos».
Los resultados preliminares de la encuesta epidemiológica indican que «probablemente la infección tenga su origen en los trabajadores de la granja».
En este sentido, tanto las muestras positivas de los empleados como de los animales de la granja serán sometidas a «estudios de secuenciación molecular en el Instituto de Salud Carlos III durante los próximos días».
Los Servicios Veterinarios Oficiales de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta han procedido a la «inmediata inmovilización de la granja, con restricción de movimientos de personas, de animales y de sus productos». Igualmente, se han reforzado las medidas de higiene y bioseguridad.
En los últimos meses esta granja había sido sometida a visitas de «comprobación de las condiciones de bioseguridad por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta, sin que se detectaran síntomas clínicos en los animales, ni problemas de bioseguridad que pudieran suponer riesgo epidemiológico».
Además, el 24 de noviembre del año pasado, se tomaron muestras de hisopos orofaríngeos en los animales de la granja, dentro de la vigilancia prevista durante el periodo de obtención de pieles, resultando todas ellas negativas a SARS-CoV-2 por PCR