El presidente del Gobierno señala en la apertura del curso político que el objetivo será que la subida alcance el 60% del salario medio al término de la legislatura
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunció este miércoles que el Ejecutivo tiene la voluntad de abordar la «subida inmediata» del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) «en lo que queda de año».
Sánchez explicó, durante la apertura del curso político, que el Ejecutivo trabaja ya en la redacción de los nuevos presupuestos generales del Estado para 2022, que se presentarán entre «finales del mes de septiembre y principios del mes de octubre».
El presidente señaló que el objetivo es que el salario mínimo se sitúe en el 60 por ciento del salario medio y «hacer de España un país mejor que antes de la pandemia». La premisa del Gobierno es que «nadie puede quedar atrás» y que no habrá recuperación económica si ésta no es «justa», recalcó.
El jefe del Ejecutivo ha agradecido que los sindicatos y los empresarios hayan mantenido la «paz social» durante la pandemia y hayan alcanzado múltiples acuerdos.
El anuncio de Sánchez se produce el mismo día en el que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha convocado a los agentes sociales para tratar la subida del SMI.
Impulso reformista
El jefe del Ejecutivo abogó por mantener el «impulso reformista», que ha opuesto a las contrarreformas que quitan derechos.
«No estamos como hace un año, estamos mucho mejor», ha destacado Sánchez, en alusión a la recuperación económica y al respiro que da la pandemia por el «éxito de la vacunación», que esta semana permitirá que el 70 % de la población tenga la pauta completa. «Es una lección de nuestro mejor patriotismo», ha destacado.
La homogeneidad territorial y también «por edades» de la vacunación, sin «resistencias significativas», protegerá frente a «futuras olas» de la covid-19, una pandemia que ha reducido su letalidad, la cual era en la primera ola del 12,9 por ciento y ahora se sitúa entre el 0,1 y el 0,3 por ciento, ha detallado.
España se abre ahora a una recuperación que será «justa» o no se producirá, ha advertido Sánchez.
Su compromiso es hacer avanzar al país con una agenda «reformista», que no olvidará el papel de lo público y por tanto buscará reforzar el Estado del bienestar y encarar la «revolución verde y digital».
«Este es un Gobierno de acción, resuelto, que va a hacer a España avanzar los casi 850 días que restan de legislatura hasta 2023: va a seguir siendo así», ha recalcado el jefe del Ejecutivo.
Con el anuncio de los avances en la redacción presupuestaria, el Ejecutivo busca además mostrar que las negociaciones en el seno del gabinete avanzan en la buena dirección y que las cuentas serán las del Gobierno de coalición, indican además fuentes de la Moncloa.
Polémica eléctrica
En esta apertura de curso, Sánchez ha abordado el conflicto por la escalada de los precios de electricidad, «una situación compleja», en palabra de presidente, que ha provocado las quejas de Podemos.
«Hemos actuado, estamos actuando y seguiremos actuando», ha recalcado y ha aludido a medidas como el bono social y el bono social térmico, la rebaja del IVA del 21 al 10 % y el impuesto del 7 % sobre el valor de la producción de energía eléctrica, además de los dos proyectos que tramita el Congreso y que ha pedido agilizar.
El Gobierno seguirá «actuando siempre dentro del marco regulatorio europeo» y quiere impulsar «un debate necesario en Europa sobre la adaptación de las reglas del mercado a un nuevo contexto de transición energética», el de la penetración de las energías renovables.
Desde la Moncloa admiten que es necesario un ejercicio de pedagogía acerca del alza en los precios, una tarea que asumirá en primera persona la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
El jefe del Ejecutivo ha abierto el curso con una conferencia en Casa de América y ante un auditorio en el que han figurado casi todos sus ministros y representantes de la cultura, el deporte o la economía, entre los que han destacado el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán; el consejero delegado de Endesa, Jose Damian Bogas; y el presidente del grupo ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez.