Se cumplen diez años de la ley de renovación y las patronales turísticas hacen balance. Aseguran que con cada crisis desaparece planta alojativa y prevén que en diez años la planta extrahotelera pueda llegar a desaparecer
Las principales patronales turísticas de Canarias han pedido este martes que se recuperen los planes de mejora y modernización turística (PMM) previstos en la ley de renovación turística de 2013 con más incentivos, mejores y más atractivos, y una mayor agilidad por parte de las administraciones públicas.
Alerta de desaparición
Las patronales también han alertado del riesgo de desaparición de las plazas alojativas extrahoteleras, que ya se han reducido significativamente en la última década. De hecho, y según datos del Instituto Canario de Estadística recogidos por el sector turístico, durante el periodo 2015-2022 se han perdido 685 establecimientos extrahoteleros (un 38,4 %) y 68.209 camas (16,3 %).
«En esta tesitura, ha sido Gran Canaria la isla que más camas extrahoteleras ha perdido, en torno a 35.000. Y la pérdida progresiva de camas implica la caída en la capacidad económica, la recaudación de impuestos y los puestos de trabajo», han dicho en una rueda de prensa los responsables de las cuatro patronales: la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT); la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel); la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura (Asofuer) y la Federación Turística de Lanzarote (FTL).
Piden mayor compromiso
De este modo, estas organizaciones han demandado un mayor compromiso de las administraciones públicas, especialmente de los ayuntamientos, a la hora de tramitar licencias e informes de impacto ambiental.
«Lo que no puede ser es que los empresarios tengamos que estar detrás de las administraciones públicas para que no se les pase el plazo de una declaración de impacto ambiental. Hay que luchar contra esa desidia«, ha expresado el presidente de Ashotel, Jorge Marichal.
En su opinión, si se quiere generar valor añadido, turismo de calidad y mejor distribución de rentas, se deben poner en marcha más herramientas para dinamizar el sector turístico, «no solo los hoteles y la parte privada, sino también los espacios públicos».
Marichal también ha hecho hincapié en la «situación del urbanismo» en Canarias y ha lamentado que haya municipios turísticos con planeamientos de principios de los 90, como es el caso de Arona o San Bartolomé de Tirajana. «Se ha creado una telaraña normativa y el sector turístico no puede seguir así. No se puede tardar dos años en que un ayuntamiento dé una licencia. El nuevo Gobierno tiene que tomar nota de esto», ha señalado Marichal, que también ha alertado sobre los «procesos de turismofobia».
Menos plazas que hace 10 años
En su opinión, es paradójico que se dé este fenómeno cuando «hay menos plazas que hace 10 años», y ha achacado esta situación a una «convivencia imposible» entre las diferentes modalidades turísticas, por lo que ha llamado a ordenar cuestiones como la residencialización de zonas turísticas o el alquiler vacacional.
El presidente de la FEHT, José María Mañaricúa, ha lamentado que durante la pandemia no haya habido inversión por parte de las administraciones públicas, mientras que muchos empresarios sí que invirtieron y renovaron sus instalaciones en ese periodo.
«Hemos visto cómo estos PMM se han dejado de realizar, sin que haya tampoco renovación de espacios públicos. Los PMM es la herramienta que se debe rescatar y acabar con su lentitud», ha agregado.
Renovación centros comerciales
También se ha quejado de que haya centros comerciales de hace 40 años que necesitan planes de renovación y cambios en los usos que les otorga el planeamiento. «Estamos perdiendo peso. La pérdida de alojamientos turísticos es empleo, impuestos y riqueza», ha resumido.
La presidenta de la FTL, Susana Pérez, ha puesto de ejemplo la reciente experiencia en la renovación del destino de Puerto del Carmen y ha insistido en la necesidad de agilidad, especialmente en las fases finales, las aprobaciones definitivas y la elaboración de informes preceptivos.
Todos los representantes turísticos han abogado por que, en vez de que sea un funcionario público el que haga el trámite, sirva la firma de un arquitecto independiente para llevar a cabo la renovación de un establecimiento turístico.