El juicio contra la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes por el «caso Máster» se retoma este lunes con dos testificales clave, la del exconsejero de Educación Rafael Van Grieken, que reclamó el acta del TFM, y la de la funcionaria Amalia Calonge, quien cambió las notas de Cifuentes.
El rector Javier Ramos apuntó en su testifical del pasado viernes a Van Grieken como el cargo del Gobierno regional que más insistió en conseguir la documentación del máster.
Llegó a decir que le hizo un número de llamadas «numeroso» reclamando «reiteradamente» el acta del Trabajo de Fin de Máster (TFM) nada más terminar la rueda de prensa que dio junto al director del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Enrique Álvarez Conde, -ya fallecido- el día que saltó el escándalo, el 21 de marzo de 2018.
Cifuentes había asegurado previamente que ella jamás reclamó esa acta, que fue falsificada como así han certificado las tres profesoras cuyos nombres figuran en el documento. Según el rector, ella no lo pidió pero sí lo hizo de manera insistente su consejero.
Importante será la declaración de Calonge, la funcionaria que entró en el sistema informático en 2014 para modificar la nota de dos asignaturas cuando el máster había terminado dos años antes.
Esta acción fue muy comentada en la sesión del pasado viernes cuando Pilar Trinidad, jefa de inspección de servicios de la URJC, aseguró que la funcionaria no estaba autorizada para hacer modificación alguna en las calificaciones y el rector lo tildó de error administrativo grave que no es normal que ocurra.
La lista de testificales incluye a varios responsables de la URJC. Destaca José Antonio Lobato, que fue responsable administrativo de posgrados y títulos propios y quien supuestamente informó al rector de que el acta del TFM no existía.
Otro es José María Álvarez Monzoncillo, exresponsable de posgrados y cesado en junio de aquel año por el rector cuando era el encargado de suministrar la información de la investigación interna sobre los máster de Cifuentes y del líder del PP, Pablo Casado.
También declara María Dolores Cancio, profesora de la URJC, que reconoció que el catedrático le regaló el título sin hacer nada.