El brasileño Marcelinho Huertas fue de nuevo el que puso tranquilidad a su equipo en los momentos decisivos del partido, dirigiendo y anotando cuando el Lenovo Tenerife lo necesitaba
El Lenovo Tenerife sufrió más de lo previsto este martes para superar a un gran Coosur Betis (99-97) en un duelo aplazado de la jornada 18 que se decidió en la prórroga. El brasileño Marcelinho Huertas fue de nuevo el que puso tranquilidad a su equipo en los momentos decisivos del partido, dirigiendo y anotando cuando su equipo lo necesitaba.
El equipo andaluz, a falta de ocho segundos para concluir el partido y con el marcador 99-97, no supo resolver con éxito el choque con un Evans que, si bien fue el motor de su equipo y determinante en el tramo final del choque, no estuvo fresco en la jugada final y se “comió” el balón sin poder resolverlo con éxito.
Pero el de hoy fue, sin duda, un buen partido con un Coosur Betis entregado en todo momento, con jugadores que dieron mucha guerra en la cancha como Burjadanze, Bertans, Pasecnicks y Evans, pero que enfrente se encontró a un Lenovo Tenerife que, pese a no tener fortuna en el tiro exterior, si acertó con el juego interior con un Gio Shermadini que aprovechó los balones que recibía.
Mucho equilibrio en el primer cuarto
Un primer cuarto muy igualado con dos equipos bien activos en sus labores ofensivas, anotando bien, pero con ciertos problemas en defensa, principalmente el Lenovo Tenerife que le permitió mucho al colista de la ACB.
Sasu Salin y Bruno Fitipaldo, por fuera y Shermadini, por dentro, hicieron mucho daño a la defensa rival, mientras que el Betis tenía en Burjadanze y Evans a sus hombres más determinantes, aunque fue el control en el rebote el que les permitió llegar con una cierta ventaja al término del primer cuarto (23-26).
Los visitantes toman la iniciativa
En el segundo cuarto el Coosur Betis tomó la iniciativa. Y lo hizo corriendo y dándole un ritmo más fuerte al partido aproechándose, ya no solo de las dudas ofensivas de su rival, sino de las pérdidas de balón de un Lenovo que veía como poco a poco el equipo andaluz se hacía con el control del juego.
Txus Vidorreta probó de casi todo. Puso al mismo tiempo dos bases en cancha –Fitipaldo y Huertas-, también a dos de sus mejores tiradores –Salin y Todorovic-, con dos buenos reboteadores –Shermadini y Doornekamp-, pero no lograron parar a un rival mucho más atinado en ataque, sobre todo Bertans, muy acertado en sus lanzamientos exteriores.
Un parcial de 0-7 en el inicio del segundo cuarto hizo que la diferencia se fuera a 10 puntos (23-33) y la máxima hasta el momento llegaría en el minuto 15 con un 26-41, diferencia que los tinerfeños lograron rebajar antes de llegarse al descanso (43-47).
Se adelanta el Lenovo Tenerife tras el descanso
Tras el descanso Huertas y Salin, con un triple cada uno, pusieron el marcador a favor de su equipo (49-47), pero fue Bruno Fitipaldo quien dio un cambio importante a su equipo con acciones de mérito para poner a su equipo con seis puntos arriba (60-54), máxima ventaja hasta el momento.
Pero el Coosur Betis, que había hecho lo más difícil, poner en aprietos al Lenovo Tenerife, no bajó nunca los brazos. Pasecniks se convirtió en clave en los primeros instantes del cuarto periodo al anotar las tres primeras canastas de su equipo y junto a él un Evans con ataques verticales muy rápidos y efectivos.
El Coosur Betis, que llegó a ir perdiendo por ocho puntos a falta de seis minutos para el final (71-63), logró llegar al final de los cuarenta minutos con opciones, principalmente gracias a la labor y acierto de Burjadanze y Wiley, pero en el bando insular estaba Huertas que supo manejar con acierto a su equipo en ese tramo final.
Máxima igualdad que llevó a la prórroga
Pese a todo no pudo lograr que su equipo alcanzara el triunfo antes de llegarse a la prórroga ya que Burjadanze anotó ese empate a 84 y el partido se fue a la prórroga.
Hubo igualdad máxima también en el tiempo extra pero con un Tenerife que supo controlar más las posesiones y así llevarse un triunfo trabajado ante un Coosur Betis que llegó falto de fuerzas al final y ve un poco más lejos la salvación.