El programa de prevención de incendios de Gran Canaria ha impulsado la formación de este método de cortafuegos para una treintena de técnicos de los distintos cabildos
A día de hoy, Gran Canaria es la única isla del archipiélago en contar con un programa oficial de pastoreo como herramienta para prevenir incendios. Por esta razón, una treintena de técnicos de otros cabildos reciben formación en la isla de cara a la nueva campaña de prevención de incendio.
Más de 8.000 cabras y ovejas complementan el servicio de prevención del cabildo de Gran Canaria. Se conocen como animales bomberos y su labor es indispensable en barrancos y cumbres de las islas.
El ingeniero forestal del Cabildo de Gran Canaria, Didac Díaz, afirma que «cada cabra u oveja come unos dos kilos de materia seca, es decir, un rebaño de 500 ovejas puede necesitar casi una tonelada».
Desde 2005 se trabaja en este proyecto y el año pasado comenzaron a remunerar a los pastores por este servicio. Uno de ellos es José Ramón. Sus 200 cabras mantienen limpias 37 hectáreas de Valsequillo.
La iniciativa se enmarca dentro de «Gran Canaria Mosaico»
Gran Canaria es la única isla del archipiélago que utiliza el pastoreo como cortafuegos. Por eso, se han organizado unas jornadas para compartir experiencias con el resto de técnicos de medio ambiente del resto de islas.
«Donde hay presión de ganado, hay menos maleza y, por tanto, los incendios son menos devastadores», apunta la técnico del departamento de Territorio del Cabildo de El Hierro, María Jesús Molina.
Por su parte, el profesor de Ingeniería Agraria de la Universidad de La Laguna, Luis Alberto Bermejo, asegura que «siempre se pensó que el pastoreo era una de las primeras causas de la pérdida de biodiversidad y ahora se empieza a demostrar que no es así».
Esta iniciativa se engloba en en el programa «Gran Canaria Mosaico«. De este modo, los rebaños ayudan de una manera controlada a reducir el combustible forestal y así prevenir grandes incendios.