El presidente insiste en que hay que tomar medidas de carácter sanitario para reducir el número de contagios en Tenerife y vuelve a apelar a «la responsabilidad de todos»
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha vuelto a insistir este miércoles en la necesidad de tomar medidas de índole sanitario después de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) anulase ayer el cierre de interiores en bares y restaurantes de Tenerife y las restricciones en el aforo de las terrazas. Torres ha recalcado que «no podemos escondernos de la realidad porque tenemos un problema que resolver».
A preguntas de los periodistas durante una visita al Puerto de La Luz y de Las Palmas, la máxima autoridad en el archipiélago ha avanzado que, nuevamente, los datos de positivos en aquella isla obtenidos hoy «no son buenos», al tiempo que ha subrayado que es una cuestión que hay que ir «vigilando semana a semana».
Sobre la toma de esas medidas, destacó que hoy se celebrará una nueva reunión con el sector de la hostelería y autoridades de la isla, y en ella podrían presentarse propuestas que, en todo caso, «siempre se elevarían al Consejo de Gobierno, donde se toman decisiones siguiendo criterios científicos. Ese acuerdo tiene que llevarno a criterios sanitarios claves», matizó.
Igualmente, el presidente rememoró que «siempre que se ha alcanzado el nivel 3 en una isla se han tomado una serie de decisiones, y una de ellas ha sido el cierre de bares y restaurantes».
Así, quiso añadir que este tipo de actuaciones «no es algo que se invente una comunidad autónoma», sino que es un paso que ya se ha dado en otras ocasiones en la Península, Reino Unido, Italia, Alemania, Portugal o Centroeuropa». Ello, siguiendo propuestas de epidemiólogos y que también se han compaginado con otros acuerdos, como la implantación de un toque de queda.
No caer en el error
«No podemos irnos a un error. Si creemos que la apertura de restaurantes nos va a llevar a una bajada de contagios, nos estaremos equivocándonos en la diana», ha reseñado Torres al respecto poco antes de recalcar que «este es un problema que hay que resolver entre todos para darle la vuelta a la curva, doblegarla y bajarla».
Asimismo, el presidente quiso también poner en valor el ritmo de vacunación que se sigue en el archipiélago, donde «vamos muy bien y estamos trabajando con el máximo de rapidez». Igualmente, aludió a la apertura de nuevos centros de inoculación.
Por último, advirtió de que un aumento contínuo de los contagios en Tenerife tendrá una afección económica. «Si seguimos subiendo, dejaremos de estar en las listas verdes de emisión de los países turísticos y entonces nos jugaremos los meses de invierno, donde no deberíamos tener competencias para ser lo que somos; una referencia turística clara.»