Traje Max es un simulador del envejecimiento que se pone en la piel de los mayores y experimenta sus limitaciones
Ponerse en la piel de nuestros mayores y experimentar sus limitaciones físicas y también sensoriales. Es lo que consigue el Traje Max, un simulador del envejecimiento. Estos días está en Canarias para formar al personal que trabaja con ancianos y dependientes.
Este novedoso sistema simula el envejecimiento y no la edad, la reducción de la movilidad y flexibilidad articular, la disminución de la agudeza visual y auditiva, los temblores y la pérdida de fuerza muscular.
Además, también se centra en las dificultades en la coordinación motora. Todo ello consigue mejorar la empatía y la comprensión hacia las personas mayores o con movilidad reducida. Y meternos en la piel de una personas de 85 años, es decir, sentir en peso de la edad.
