El acusado también deberá pagar un total de 49.000€ a las víctimas por un delito de lesiones
Un hombre acusado de agredir a dos porteros de un establecimiento ha aceptado una pena de 1 año y 4 meses de cárcel y el pago de 49.000€ por ser autor de un delito de lesiones.

Del total del importe, cerca de 48.000€ es para una de las víctimas, pues tuvo secuelas, y 964 para el otro guardia de seguridad, al que le causó lesiones leves. El acuerdo incluye que el condenado no entre en prisión siempre y cuando no delinca en los próximos 5 años.
El acusado aceptó esta condena de conformidad en el juicio que tuvo lugar este martes en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
El acusado era cliente habitual del establecimiento
Los dos vigilantes se encontraban en el acceso exterior del establecimiento cuando de repente, por motivos que se desconocen, el acusado, que era cliente habitual, golpeó la doble puerta exterior desde el interior del local, que impactó en la cabeza de uno de los perjudicados.
A continuación lo empujó y tiró al suelo, lo que provocaría que comenzara a sangrar cerca del oído. A su vez, el otro portero, al ver la actitud violenta del acusado, intentó contenerlo y auxiliar a su compañero, a lo que el procesado respondió dándole un fuerte empujón que dio lugar a que cayera hacia atrás sobre su brazo derecho, quedando indefenso.
Seguidamente, empleados del local allí presentes lograron reducir al agresor, siendo detenido por agentes de la Policía que acudieron a la llamada de alerta recibida.

Una de las víctimas sufrió secuelas
Como consecuencia, el primer lesionado sufrió una fractura cerca de la muñeca en varios fragmentos, con hinchazón y fuertes dolores.
Para su curación requirió dos intervenciones quirúrgicas y tratamiento rehabilitador con medicación específica a lo largo de 209 días, padeciendo una pérdida de calidad de vida moderada y secuelas que aún permanecen.
El otro denunciante sufrió lesiones en el oído con pérdida de audición que requirió de una primera asistencia facultativa, para su curación con una pérdida total de calidad de vida de 13 días y sin secuelas.